En sus lugares de trabajo, en su hogar o realizando actividades cotidianas, así vivieron el temblor algunos actores y actrices.
Impactados física y emocionalmente por el movimiento telúrico del pasado martes, algunos actores y actrices cuentan que vivieron el temblor en sus lugares de trabajo, en su hogar o realizando actividades cotidianas. La experiencia los hizo revalorar la vida como una nueva oportunidad.
Humberto Elizondo: “Acababa de pasar, los últimos dos años, vislumbrando la muerte, hace dos meses tuve dos operaciones de pulmón. Y bueno, el terremoto me toma bañándome, bien enjabonado de pie, luego cayéndome en la tina, se fue el agua y en lo único que pensé fue encomendarme a Dios. Vivo en un tercer piso, con un baño volado, el piso de la tina no es firme. Fue realmente feo y pensé en Dios. Ante hechos como este, como seres humanos nos tenemos que dar cuenta lo insignificantes que somos, presumiendo residencias, carros de lujo, relojes y dinero, que al final de cuentas no valen la pena nada. Y lo que siempre debe de importar es el hecho de haber sembrado amor, las amistades y el cariño. Siento que mi próximo llamado es con San Pedro. Estoy tranquilo con Dios, estoy tranquilo conmigo. Si me muero mañana no tengo problema, nada pendiente, no tengo cargos de conciencia, no tengo a quien pedirle perdón, mi vida es productiva y tengo dos hijos”.
Gabriela Goldsmith, actriz y presidenta de Código Ayuda, confió: “Me encontraba en junta, porque dirijo Código Ayuda. Cuando paró el temblor traté de comunicarme con mis seres queridos y no lo logré. Ya en el interior del lugar, ni por la cabeza me pasó lo que aconteció en la Roma o en Coapa.
Tuve que ir a la casa de mi mamá, porque me dijo que veía cuarteaduras. Dormimos en mi casa y muy temprano salí en busca de gente experta para que revisara la casa de mis padres.
Por medio de Código Ayuda, entregue productos en diversos sitios. Es muy importante que como mexicanos seamos solidarios con los afectados, darles cariño. Estamos en una hermandad que ojalá sepamos mantener aún después del siniestro. Que la indiferencia, el egoísmo y la rapiña, estén fuera de nuestras vidas.
Norma Lazareno, quien interviene en el musical Billy Elliot, comentó: “Lo sentí en la casa, me estaba poniendo un pants, pues me acababa de bañar y me preparaba para ir al super. Ya vestida, empezó el temblor horrible, se me cayeron libros, cuadros, objetos de adorno de mi habitación. Vivo en departamento dúplex, mi recamara está en la parte de arriba, no sé cómo salí volando. Salí primero que mi auxiliar. Aunque no le atinaba a la cerradura de la chapa. Me salí a la calle, me quedé poco más de una hora. Me sentí muy asustada, muy aterrada. Llevo dos días que no salgó de mi casa. No tengo energías. Todavía estoy bajo el shock de lo vivido.