Protagonista de cintas tan populares como Mujer bonita, a Richard Gere hace años que se le identifica con su budismo militante y su pelea por los desfavorecidos. En una entrevista aborda el tema de los abusos: “Es momento de dar un paso atrás”.
“Nunca he tenido insinuaciones cuando era joven y empezaba en el cine, me refiero en el sentido sexual, pero sí en el sentido de poder. No somos perfectos, todos los que tienen poder abusan, todo el mundo lo hace”, afirma el actor, de visita en Madrid para promocionar su nueva película, The dinner, del israelí Oren Moverman.
Opina el protagonista de Cotton Club que, aunque haya saltado el asunto de los abusos sexuales en el cine, este problema “está en todas partes, desde los trabajadores de los campos a los empresarios de más poder, es lo mismo”.
“Y este es claramente un momento en el que tenemos que dar un paso atrás y pedir a los poderosos que se miren a sí mismos y piensen si han utilizado su poder para abusar de los que eran inferiores; y también es el momento de analizar si yo mismo permití que abusaran de mí porque era más débil”, reflexiona.
En The dinner, Moverman pone sobre el tapete un amplio abanico de cuestiones incómodas, todas ellas relacionadas con el comportamiento humano, basándose en la relación de dos hermanos, Paul y Stan Lohman (Steve Coogan y Gere, respectivamente), que aprovechan una cena de lujo con sus esposas para hablar de sus hijos.
Los chavales, tres adolescentes, han torturado y matado a una indigente que dormía en un cajero y han colgado el vídeo en internet. Stan, congresista que aspira a gobernador, parece dispuesto a renunciar a su futuro político si su familia le respalda.
“Para mí la película va sobre responsabilidad y sobre cómo nos vemos a nosotros mismos dentro de nuestra familia, pero también en el universo y si somos responsables solo de cara a los que tenemos cerca, en nuestro entorno más próximo, o hasta dónde es de profundo nuestro sentido de la responsabilidad”, explica Gere.
Es la segunda vez que trabaja con Oren Moverman tras Time Out of Mind (2014), la célebre cinta que popularizó la imagen de Gere caracterizado de indigente al confundirlo una señora en Nueva York con un auténtico “homeless”.
Gere dice que no ve mucha tele, pero le gusta Game of thrones, al igual que su hijo.