Con música de banda al compás de Albur de amor y Tristes recuerdos, el cortejo familiar se dirigió a la capilla del rancho El Soyate, en Zacatecas, donde se celebró la misa de cuerpo presente para despedir a Flor Silvestre, ante 3.2 millones de espectadores en el Facebook Live que su hijo Pepe Aguilar compartió con el público de la fallecida cantante y actriz.
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Poco más de una hora que duró la celebración religiosa con la presencia de los hijos mayores de Flor: Dalia Inés, Francisco y Marcela Rubiales Jiménez, unidos con sus hermanos menores Toño Jr., y Pepe Aguilar Jiménez, más nietos y nietas como los cantantes Ángela y Leonardo Aguilar, nueras y además familiares así como amigos muy cercanos.
El sacerdote en su homilía recomendó la unidad entre los hijos de la desaparecida Flor Silvestre, “Ella se reunirá con su esposo Antonio Aguilar El Charro de México. La señora Flor respondió con heroísmo en su profesión de artista, llenando los corazones de tantos semejantes dentro y fuera del país. Ayer llamó la atención cuando Toño se le acerca a su madre y acercando su rostro hacia ella le dice: Madre ¿por qué nos has hecho esto? Y les digo: Han de mantener unida a la familia, mantener viva la memoria de su madre y abuelita. Conservando la unidad. Esta familia ha sido grande y lo seguirá siendo. Hay una trayectoria hermosa que ha escrito esta familia, no la pueden cortar. Los problemas se suscitarán y cuando se solucionan somos grandes. Sigan siendo personas exitosas y sigan siendo el ejemplo de tantas familias que llevan su cruz a cuesta”.
Luego de la bendición del féretro, que se colocó en el mausoleo de El Soyate, Pepe Aguilar tomó el micrófono para hablar en nombre de su familia. “Mi madre para mí no se va. Mi madre al contrario, se expandió. Este fue su vehículo –la muerte-, y ahora está en todos lados. En el momento que yo quiera, en el segundo que se me antoje, puedo cerrar los ojos y verla. Por fin se te hizo llegar con tu rorro, áquel ya está dando brincos de felicidad. Llevaba 13 años y medio solo y ya llegó su compañera”, expresó con voz entrecortada.
“Me comprometo ante el cuerpo de mi madre y los restos de mi padre, a hacer lo que el padre dijo hace rato. Todo esto existe y existió por la unión de estas dos personas. Hoy termina de una manera, en nuestras manos está lo que sigue. Yo me comprometo a que por mí no va a quedar. Que Zacatecas se seguirá escuchando por todo el mundo con el mismo respeto, con el mismo orgullo, con los mismos valores, que nos enseñaron esta mujer y mi padre. Desde que se fue mi papá, ¡ah, cómo diste lata!, ahora ya se te hizo. Se quería ir con él, pero se tardó 13 años y medio. Ahora eternamente, van a estar aquí en este campo zacatecano, que estoy seguro que los quiere y los quiso como igual que ellos. Mi compromiso es que educaremos a mis hijos y mis hermanos a sus hijos, cómo mi madre y mi papá, con valores”, afirmó.
“Me quedo con la madre chistosa, mi madre coqueta, con mi madre divertida, con mi madre bromista y traviesa, con mi madre que nos daba todo de todo, todo el tiempo. Hermosa, guapa y divina, le toco a los 90 años verse así”, mencionó el cantante.
También tomó la palabra Toño Aguilar: “Mi madre adorada tenía unos pantalonsotes, era necesario para que llegara a donde llegó mi padre. Ella lo impulsaba y apoyaba; cuando se queda sin su otro complemento, ella ya se quería ir. Raros casos de historias de amor de película. Dulcemente se les veía tomados de la mano. Eran una sola alma, con el amor vínculo con Dios, amor hacia nosotros, hacia ellos, a nuestros hermanos, a nuestra familia, a nuestra patria, amor al público.
“Mi madre bien calzonuda, hizo triunfar a mi padre en Centro y Sudamérica, El Caribe y acompañados fueron a eventos de Estado, de ministros, presidentes. Mi madre, mujer de mucha fuerza y espíritu”, recordó.
Previo a que descendiera el féretro al mausoleo, todos sus hijos y nietos se reunieron para darle el último adiós a Flor Silvestre, quien yace junto a los restos de su esposo Antonio Aguilar El Charro de México en su rancho El Soyate, Zacatecas.
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