Farrah Fawcett, la rubia actriz que se proyectó al mundo en la serie Los ángeles de Charlie, dejó de existir en un hospital de Santa Mónica, California, a los 62 años de edad, a consecuencia de cáncer de colon.
Mary Farrah Leni Fawcett nació en Corpus Christie, Texas, y realizó una carrera meteórica a partir de su labor en comerciales de TV, entre ellos uno de champú y otro, quizá el más famoso, para conocida cerveza en México que la lanzó como “la rubia que todos quieren”.
LA TV MARCÓ SU VIDA
Sin embargo, la mencionada serie en la que interpretó el papel de Jill Monroe la convirtió en estrella. Era el año 1976. El productor Aaron Spelling estrenó la primera temporada de Los ángeles de Charlie en septiembre, llevando en los otros roles a Kate Jackson como Sabrina Duncan y Jacklyn Smith interpretando a Kelly Garret.
La serie emitida por la cadena ABC entre 1976 y 1981 narraba la historia de tres mujeres que dejaron el departamento de policía para irse a trabajar con un detective privado de nombre Charlie Townsend, de quien sólo se escuchaba su voz, nunca se veía su rostro.
El programa se convirtió en un suceso en todo el mundo y a la rubia, ya ubicada por los innumerables comerciales que había hecho, el trabajó le empezó a llover.
Ante el boom generado por Farrah, la actriz ya no apareció en la segunda temporada, siendo sustituida por Cheryl Ladd. El productor la demandó y la hermosa actriz perdió el pleito, siendo obligada a trabajar en seis capítulos más de la serie, pero esta vez bajo el nombre de Farrah Fawcett-Majors, pues era esposa del actor Lee Majors con quien formó una pareja muy popular pues él protagonizaba la serie de televisión The six million dollar man conocida en México como El hombre nuclear, de él se divorció en 1982 para irse a vivir con el también actor Ryan O’Neal, con quien tuvo a su único hijo, Redmond O'Neal, nacido en 1985.
Los públicos de aquella época la extrañarán sobremanera, toda vez que la imagen de la rubia alcanzó niveles de fenómeno social; sin embargo, su carrera se fincó básicamente en la televisión, protagonizando series y telefilmes que le valieron dos nominaciones al premio Emmy, mientras en el cine, no logró capitalizar las expectativas generadas a su alrededor.
No obstante, Farrah Fawcett protagonizó las cintas Saturno 3 al lado de Kirk Douglas en 1980; Extremities (1986), dirigida por Robert M. Young, Dr. T y las mujeres, de Robert Altman (2000) alternando con Richard Gere.
UN REENCUENTRO FRUSTADO
Como una respuesta a las peticiones de miles de fans en todo el mundo, el elenco original de Los ángeles de Charlie había accedido a reunirse para recordar la serie que las había catapultado a la fama, pero el plan se pospuso porque en octubre de 2006 a Farrah Fawcett le diagnosticaron cáncer colorrectal, razón por la que de inmediato se sometió a los tratamientos médicos recomendados.
En mayo de 2007, cuando se pensaba que se había recuperado, se detectó otro pólipo maligno y Farrah optó por viajar a Alemania para intentar con un procedimiento de células madre, pero dos años después el cáncer hizo metástasis en el hígado.
La actriz compartió su experiencia en el tratamiento contra la enfermedad en el documental A wing and a prayer que produjo Craig Nevius.