El próximo 18 de enero iniciará la edición 2018 del Festival de Cine de Sundance, donde la cinta Tiempo compartido, de Sebastián Hofmann representará a México compitiendo por el Gran Premio del Jurado en la selección World Cinema Dramatic, frente a otras figuras como Idris Elba.
Protagonizada por Luis Gerardo Méndez y Miguel Rodarte Tiempo compartido cuenta la historia de dos hombres que en medio de sus vacaciones buscan rescatar a sus familias en crisis, las cuales coinciden en un hotel todo incluido por un error administrativo.
“La idea viene de la angustia que tenía cuando era niño. Yo viví un año en un hotel y mi familia vendía tiempos compartidos. No es una película autobiográfica, pero es parte de lo que yo recordaba”, comenta Hofmann que en 2013 presentó Halley, ganadora de un Premio Ariel y que recorrió varios festivales del mundo.
“Es una comedia muy seria, una tragicomedia filmada a una escala muy distinta de mis trabajos anteriores, con un guión mucho más clásico. Es una película con una historia muy humana que a pesar de suceder en un espacio no es geográfica, y puede pasar en cualquier parte del mundo”, comenta el director.
Sobre la idea de trabajar con Luis Gerardo Méndez y Miguel Rodarte, Sebastián explica que la inquietud surgió al ver “que cualquiera puede hacer drama, pero no comedia. Ellos dos en particular tienen una gran calidad cómica y me parecen extraordinarios. Creo que hemos visto muy poco de sus capacidades actorales o estamos acostumbrados a verlos en personajes de comedia no tan sofisticada”.
Con su trabajo en Sundance, Sebastián espera que ahora se abran más puertas de distribución en México para su cinta: “es una película que hice para los mexicanos y estrenarla aquí es lo que realmente me importa”.
Por ahora el cineasta tiene la mira en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, donde le gustaría estrenar su cinta. “Me parece un paso muy lógico y entre más pronto se exhiba con un público mexicano mejor. Pienso que aquí habrá una retroalimentación muy linda y puede que la gente se identifique, aunque de pronto no sabemos cómo pueda reaccionar”, dice con una risa nerviosa.
Sus obcesiones
La filmografía de Sebastián Hofmann como director incluye apenas tres cortos y un largometraje, pero su estética y la temática de sus trabajos enfocados en desentrañar la naturaleza humana ya le dan un estilo que él considera proviene de una inquietud por conocer su lugar en la vida.
“Mi mayor obsesión es mi propia humanidad, entender mi condición humana y mi lugar en el cosmos. No soy un intelectual y tampoco me gusta sobreanalizar mi trabajo ni el de otros. Mi trabajo viene más de sensaciones, de la atmósfera que para mí es lo más importante”, explica el cineasta de 37 años.