Para Guadalupe Loaeza, Las niñas bien, quienes la inspiraron para publicar este libro hace 32 años, han progresado, no así los llamados juniors o “mi reyes” de quien a la autora le gustaría escribir, y si de preferencias se trata, ahora que los personajes de dicho libro serán llevados a la pantalla grande, también desearía que se haga una serie de la misma.
El rodaje de la historia que toma los personajes de Loaeza para inscribirlos en el contexto de la nacionalización de la banca mexicana en 1982, concluyó recientemente bajo la dirección de Alejandra Márquez y con la interpretación de Ilse Salas, Cassandra Ciangherotti, Johana Murillo, Jimena García y Anajo Aldrete, y su estreno se prevé en diciembre del 2018.
A propósito de la adaptación de su obra para la pantalla grande, la escritora comentó que le daba temor que su mensaje no fuera bien interpretado al trasladarlo al lenguaje cinematográfico, porque el tema de las chicas de clase alta “está ya muy manoseado”, consideró.
Loaeza cree que esta cinta causará revuelo en las nuevas generaciones. “Espero que haya una revolución, yo creo que puede incitar a la lectura, es una de mis previsiones que tengo también de esta trilogía Las reinas de Polanco, Las niñas bien revisitadas…”.
Y agregó: “Julio Scherer me decía, ya doña Guadalupe, deje ese tema por favor, -pero sigue interesando don Julio-, yo le contestaba, y en estas series que vemos en Netflix, me gustaría que hubiera una de Las niñas bien, hablando de las diferencias sociales, lo que pasa es que en nuestro país, la desigualdad, la pobreza, el racismo, el clasismo son cánceres muy negativos”, destacó para después referirse a cómo han cambiado estas mujeres de abolengo y clase alta.
“Creo que las niñas bien han evolucionado, que la mujer mexicana en general lo ha hecho, son los niños bien quienes siguen igual de machistas, golpeadores, violentos e irresponsables, por otro lado, prácticamente todas trabajan ahora, no se casan pronto, le dan prioridad a su carrera, son mucho más libres, viven solas o entre ellas”, dijo la también periodista.
EL DESAFIO
Asimismo, la directora Alejandra Márquez mencionó el reto que le implicó la realización de este largometraje, cuya filmación duró cuatro semanas en locaciones en las Lomas de Chapultepec, en el Pedregal y distintas calles de la CDMX, mismo que será distribuido por Cinépolis, producido por Rodrigo Sebastián González y Gabriela Maire, con el apoyo de película de Eficine.
“Se cuidó en que al hablar de gente rica, la película terminara como redimiéndolos, verla en tono de comedia y no tratarlos con seriedad. No se puede frivolizar. El desafío fue hacer como un retrato costumbrista de esta burguesía, este grupo social, sin hacer una crítica artificial, sino que tuviera más análisis”, expresó la cineasta.
Finalmente, Márquez también se refirió a que recrear una época como la de los años ochenta implicó un trabajo extra por la ambientación.
En cuanto a la banda sonora que incluiría, informó que el estelar es Julio Iglesias con la canción “Me olvidé de vivir”, además se escuchará Yuri y Menudo, así como música clásica.