Desde hace un par de años se ha compartido en redes sociales la supuesta historia de que Spider-Man se casó, un rumor que no es del todo infundado y que de hecho ya corría de boca en boca entre los conocedores desde años atrás.
Uno de los datos que abonaba mayor morbo a la leyenda, era que esta historia fue creada en México, y no en las oficinas estadounidenses de Marvel, que fue de donde salieron todas las historias originales del superhéroe también conocido por acá como “El Sorprendente Hombre Araña”.
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Pero la historia corrió como pólvora entre un público más amplio desde que llegó a las plataformas socio digitales, sobre todo a partir de que Mark Miller, el guionista de cómics británico, publicó un tuit en el que hablaba de ese supuesto enlace matrimonial entre Peter y Gwen.
De la muerte de Gwen al Spiderman mexicano
Antes de entrar en materia, hay que decir que en los números 121 y 122 del cómic estadounidense The Amazing Spiderman (publicado en 1973) sucede algo que deja fríos a la mayoría de los lectores: la muerte de la novia de Peter Parker, Gwen Stacy, quien además era en ese momento un personaje muy popular, por tratarse de la única persona en la que el protagonista se había interesado sentimentalmente.
Muchos expertos señalan que ese suceso fue una especie de parteaguas en la historia de los cómics, ya que nunca antes un superhéroe había fallado al proteger a sus seres queridos… pero ojo: todo eso estaba sucediendo en Estados Unidos.
Mientras tanto en México, país surrealista como pocos y también con una gran tradición de historietas, desde Chanok hasta Memín Pinguín, pasando por Kalimán y El Santo, sucedió una desventaja que de este lado del charco se convirtió en oportunidad.
De hecho ocurrió en esta misma casa editorial, concretamente en la Editorial La Prensa, que en aquella época imprimía en México las historietas del hombre arácnido, las cuales comenzaron a tener tanto éxito aquí, que se empezaron a publicar quincenalmente, a diferencia de las estadounidenses, que eran mensuales.
Como era de esperarse, después de un tiempo La Prensa rebasó a las historietas estadounidenses, por lo que tuvieron que empezar a pensar en una alternativa para no detener sus publicaciones.
René Baldo, de “Atrapados en los cómics”, cuenta que Editorial La Prensa adquirió los derechos de las historietas de Ant Man y Avengers para publicarlas como historias dentro del universo de El Sorprendente Hombre Araña, lo cual fue una solución momentánea, ya que después de un tiempo nuevamente se quedaron sin historias.
“El director de La Prensa tomó un avión a Nueva York y ya en los cuarteles generales de Marvel mostró un portafolio con sketches y borradores de la propuesta mexicana para las historias del arácnido. Marvel aceptó y seleccionó al joven José Luis Durán como el encargado de dibujar a Peter en suelo mexicano, es así que a partir del número 123 de El Sorprendente Hombre Araña, el cómic mexicano tomó un rumbo diferente a las historias canon, con cien aventuras escritas y dibujadas por mexicanos”, asegura Baldo.
Fue así como, con luz verde para crear sus propias historias, La Prensa dio origen a varias publicaciones que hoy son consideradas por los seguidores como apócrifas o no oficiales, entre ellas la que aquí nos ocupa.
Recordemos que en Estados Unidos Gwen Stacy había muerto. Sin embargo, muchos conocedores coinciden en que en nuestro país ella era protagonista de la mayoría de portadas, por lo que probablemente la editorial consideró que si mataba a dicho personaje los lectores perderían el interés.
Fue así como Gwen continuó viva durante 45 números más, sólo en las historietas mexicanas, siendo precisamente en ese contexto donde sucede la supuesta boda de ambos.
Todo comienza cuando, en el número 128 de El Sorprendente Hombre Araña la tía May y Ana Watson -la tía de Mary Jane- se encuentran platicando y la primera comenta que está preocupada por Peter, ya que desde que Gwen se fue a Londres ha estado muy cambiado.
Al mismo tiempo se puede ver a Peter Parker encerrado en su habitación, lamentándose por la partida de Gwen. Mientras tanto, la tía May asegura que le escribirá una carta a Gwen para que venga a visitarlo.
En otro lugar, Harry Osborn está batallando con sus propios fantasmas y durante una crisis recuerda que su amigo Peter Parker es el Hombre Araña, por lo que surge repentinamente su otra personalidad, que es la del Duende Verde, y decide salir a atacarlo.
Gwen ya viene de regreso hacia Nueva York, pero antes de que se pueda saber de ella, Spider-Man sale a encontrarse con el Duende Verde, quien lo golpea y le arroja gas hasta dejarlo inconsciente.
Ya en el suelo y semi inconsciente, Peter Parker comienza a tener alucinaciones y a tener un sueño en el que, ¿por qué no?, como en las películas, se está casando con Gwen, y donde de hecho aparecen de fondo algunos invitados como Mary Jane, Jameson, la tía Ana y la tía May.
El resto es historia: Peter sale de su trance, visiblemente decepcionado de saber que todo fue un sueño, mientras la historieta concluye con una viñeta que reza:
“Mientras el Hombre Araña exista, ¿podrá Peter realizar su sueño?”
¿Historia apócrifa?
Debido a lo acotado de esta historia, muchos seguidores no la reconocen como original, y se dice que incluso el propio Stan Lee declaró alguna vez que nunca estuvo de acuerdo con ella.
Lo que es un hecho es que esta historia fue escrita en México por el guionista Raúl Martínez y ejecutada por José Luis Durán, este último una leyenda viviente que además de haber sido el primer mexicano en dibujar a Spider-Man, precisamente en las tiras setenteras de La Prensa, trabajó también en publicaciones como Santo El Enmascarado de Plata, las Minis (Terror, Policiaca y Leyendas), La Chica de Kung-Fu y El Pantera, además de haber hecho caricatura política para El Heraldo de Toluca.
Como breviario, cabe agregar que en 2021 se anunció el lanzamiento de una reedición de esta historieta, conocida como El Sorprendente Hombre Araña 128 ultimate edition, la cual saldría a la venta ese mismo año en La Mole.
Se trata de una reimpresión del cómic original, pero con portada metalizada, con créditos apócrifos y con contenido extra, como la biografía del dibujante José Luis Durán, el guion de Raúl Martínez y algunos anuncios de la publicación original. Un material que, a pesar de no ser oficial, puede ser una buena opción para quienes deseen tener este cómic en sus manos, actualmente muy difícil de conseguir.
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