“Trabajar en esta película me ha centrado en mi propia mortalidad. De alguna manera siento que debo esquivar la demencia representándola”, dice Anthony Hopkins acerca de su papel en la cinta El padre. El actor nominado al Oscar por esta película detalla que el haberse metido en la piel de un paciente tuvo un gran impacto psicológico para él, ya que lo enfrentó con situaciones que dada su avanzada edad puede experimentar en la vida real.
“Actualmente tengo 82 años y he logrado sobrevivir a la edad que mi padre tenía cuando murió. Creo que entendí a Anthony (su personaje) desde el inicio, fue como interpretar a mi papá”, afirma el actor en una entrevista compartida por la producción.
▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
De acuerdo con los más recientes datos develados por la Organización Mundial de la Salud (en septiembre de 2020), en el mundo existen 50 millones de personas con demencia, y cada año se registran alrededor de 10 millones de nuevos casos, por lo que para 2030 se estima que la cifra global ascienda a 82 millones.
Al ser una enfermedad con un índice de incidencia tan alto, este tema ha sido abordado en la ficción en numerosas ocasiones. En el caso de El padre, que narra el cambio drástico de una relación filial, ha recibido seis nominaciones al Oscar y al BAFTA (incluyendo Mejor Película, Mejor Guion Adaptado y Mejor Actor), así como un Goya como Mejor Película Europea.
El guion está basado en la obra homónima del escritor y director francés Florian Zeller, quien desde que recibió la propuesta de llevarla a la pantalla grande deseaba que el protagonista fuera Hopkins.
La cinta sigue la lucha de un hombre contra la demencia que padece, y a través de escenarios confusos muestra cómo la mente de un paciente se va deteriorando a medida que pasan los meses. La situación se complica cuando su hija, Anne (Olivia Colman), se muda a París con su nueva pareja y se ve envuelta en el dilema de abandonar sus planes o meter a su padre a un asilo.
La actriz compartió que este tema no es nuevo para ella, ya que su madre solía trabajar con personas de la tercera edad, y desde pequeña estuvo acostumbrada a ver cómo es el trato que deben recibir los pacientes cuando ya no pueden valerse por sí mismos.
“Mi adorable madre era enfermera especializada en cuidado geriátrico, y recuerdo que cuando era niña veía cómo atendía a sus pacientes. Mis padres aún son jóvenes y no requieren atención, así que no se han volteado los papeles. Pero también vi a mi mamá cuidar de mi abuelita, así que no pasará mucho tiempo antes de que tenga que asumir esa responsabilidad”, detalló.
Finalmente, en las notas el productor David Parfitt añadió que a través de los ojos de Anthony pretenden mostrar lo difícil que es para una persona el hecho de perder los recuerdos de toda su vida. “El público no debe encontrar la salida de ese laberinto”.