Desde el pasado 1 de noviembre, el cineasta Ernesto Contreras asumió la presidencia de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) que tiene entre otras tareas entregar el premio Ariel, además de la preservación, difusión y defensa del cine nacional.
En entrevista con El Sol de México, Ernesto Contreras destaca que “es un honor haber sido elegido por mis colegas y una enorme responsabilidad, sobre todo porque estamos viviendo un momento complejo para nuestro país y debemos estar preparados para muchas cosas, entre otras qué va pasar con el Tratado de Libre Comercio, hay que estar preparados para cualquier escenario que esto conlleve”.
El realizador presentará hoy su plan de trabajo al frente de la AMACC en la nueva sede de este organismo, la Casa Buñuel, pero comenta que uno de los temas que más le importan es crear comunidad “atraer nuevas generaciones de los que están haciendo cine este momento, porque vale la pena, queremos que la academia siga siendo un punto de encuentro para la discusión, el intercambio de puntos de vista, generación de proyectos”.
El director, que participa en la 43 edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva dentro de la competencia oficial con su filme Sueño en otro idioma, menciona que hay mucho qué hacer en la AMACC y muchos temas por atender “sin olvidar que el 2018 será la entrega 60 del Ariel, además será en un año de elecciones, y el panorama resulta interesante”.
Desde hace seis años Contreras forma parte de la academia y ha conocido a fondo las complejidades que enfrenta la industria del cine en nuestro país, como el de la distribución y exhibición, “también hay que entender el fenómeno de las plataformas digitales, ese futuro que ya es el presente, al igual que el de los circuitos alternativos, como la Cineteca Nacional que representa el modelo más exitoso con el tipo de cine que programa”.
Para ello, menciona se harán acompañar por expertos y asesores que los guíen, tras reconocer que hay mucho trabajo por delante, de diálogo y discusión para decidir las estrategias que seguirá la academia.
Para él es claro el sentido de comunidad que quiere dar a su gestión “porque si todos estamos en la misma lucha por qué no compartir esas experiencias, tener un diálogo en común”.
Al ser una asociación civil, el trabajo del comité coordinador de la AMACC es un cargo que se hace “por amor a la academia, además yo no voy a dejar mi trabajo como director, todos los que estamos en la academia somos parte de los que estamos haciendo cine en el país. Ahí está la experiencia, lo importante es llevar todo a la par”, dijo el ganador del Ariel a mejor cortometraje por Los no invitados en 2004 y Ariel a mejor ópera prima por Párpados azules en 2008.
Nueva sede para la AMACC
Ubicada en la colonia Del Valle de la Ciudad de México, la casa fue habitada en los años 50 por el realizador Luis Buñuel durante su prolífica estancia en México.
En octubre pasado el inmueble fue entregado a México en comodato por el gobierno español para ser un espacio de fomento y enseñanza de las artes y ciencias cinematográficas.
Además de albergar a la AMACC, el recinto es sede de la Federación Iberoamericana de Academias de Artes y Ciencias Cinematográficas (Fiacine).