Para Fonseca los últimos dos años le parecían interminables, porque sabía que la Ciudad de México lo aguardaban, para concretar la cita que habían agendado en el Auditorio Nacional antes de la pandemia. La espera terminó la noche de este jueves, en un concierto donde hubo homenajes, invitados, y hasta una propuesta de matrimonio.
El emotivo momento se dio cuando el cantante recordó un concierto pasado cuando un joven le pidió el micrófono para pedir matrimonio a su novia, y entre aplausos preguntó si está noche había algún valiente capaz de repetir la hazaña.
De pronto, las personas comenzaron a señalar en la parte de atrás a un joven que portaba una playera de la Selección Colombiana, quien estaba listo para hacer la pregunta. Al darse cuenta, el cantante le pidió pasar al frente junto con su pareja, y ante todos le pidió que fuera su esposa. Conmovido, procedió a dedicarles el tema "Prometo".
La velada había comenzado poco más de dos horas antes, con la proyección de un video, con imágenes de CDMX y Bogotá, su ciudad natal, y sin más preámbulo procedió a arrancar el repertorio con "Ven" y "Estar lejos".
"Gracias por esperarnos, sé que este concierto lo teníamos hace más de dos años. Créanme que para nosotros está es una noche muy importante", expresó.
Cuando más luces se apagaron, el cantante aprovechó para tomar su guitarra y tocar "Paraíso", seguida de su más reciente sencillo, "2005" y "Mercedes".
Cuando llegó la hora de tocar vallenato, el público se puso de pie, e incluso aparecieron tres banderas de Colombia ondeando entre la audiencia. "Este ritmo tiene la intención de cantarle a las mujeres. Cabe aclarar, porque hoy en día cualquier palabra puede ser malinterpretada, así que recuerden que es una canción escrita hace muchos años", advirtió antes de tocar "Historia de amor".
El espectáculo continuó con "Simples corazones", "Por pura curiosidad", "Háblame bajito" y "Volver a verte". Fonseca hizo una pausa para hacer una invitación a los presentes para que visiten Cartagena:
"Es un lugar lleno de magia al que van a querer regresar muchas veces. Caminar por la ciudad y subir a la muralla, con un arrocito calentándose. El viento y la brisa cartagenera, las carrozas que pasan por abajo. Si algún día van a Cartagena, levanten una copa, y se acuerden de su compadre Fonseca", dijo.
Para la siguiente canción se acompañó de dos artistas muy especiales para él. "Les tengo una admiración gigante porque son tremendos músicos y compositores", expresó para dar la bienvenida a Río Roma. Una falla técnica con un micrófono los demoró unos segundos, pero en cuanto estuvieron listos salieron a cantar "Caminar de tu lado".
El siguiente invitado, según comentó el cantante, era alguien que últimamente se ha sumado a todos sus conciertos, e incluso ya viaja con él para estar listo cuando se presenta. "Les presento a mi hijo Agustín", dijo, mientras el pequeño se acercaba al centro del escenario, con una guitarra en brazos.
Padre e hijo cantaron "Arroyito", y como todo un profesional, el niño brincaba y bailaba al ritmo de la música, desatando expresiones de ternura entre el público. Al finalizar, Fonseca se agachó y le dio un beso en la mejilla, no sin antes pedir un aplauso para él.
Antes de continuar, el cantautor calentó la garganta con un trago de mezcla, y recibió al mariachi Oro de América, dirigido por Juan Manuel Sánchez, para un bloque de temas rancheros.
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Ya entrado en ambiente mexicano, realizó un homenaje a Vicente Fernández con "Mujeres divinas", y otro más a Juan Gabriel, con "Se me olvidó otra vez", para rematar con "Si nos dejan".
"Con el siguiente tema me despido", dijo mientras el mariachi abandonaba el escenario. Todos se pusieron de pie para bailar junto con él "Eres mi sueño", con el cual cerró su "noche de parranda".
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