A lo largo de la historia han existido personajes que, debido alas leyendas que los rodean, se convierten en un mito, tal es elcaso de Francisco Villa, uno de los protagonistas de la RevoluciónMexicana. Esta peculiaridad del héroe guerrillero fue abordada demanera crítica por Guadalupe Villa durante la tercera sesión delciclo La Revolución y la Constitución en el Cine, realizada en laSala Arcady Boytler de la Cineteca Nacional.
Organizada por el Instituto Nacional de Estudios Históricos delas Revoluciones de México (INEHRM) y la Cineteca Nacional, lasesión contó con la proyección de la película Vámonos conPancho Villa (1935), del director Fernando de Fuentes. La comediaranchera, basada en la novela homónima de Rafael F. Muñoz, narralas desventuras de los “Leones de San Pablo” al unirse alejército de Pancho Villa.
“La personalidad de Villa es una personalidad muy dual, peroestaban en una guerra: a una guerra va uno a matar o a que lomaten”, aseguró Guadalupe Villa, doctora en Historia por laUniversidad Nacional Autónoma de México y quien, además, esnieta del icónico revolucionario. SU LADO NEGATIVO
La especialista declaró que la figura de su abuelo en lapelícula de Fernando de Fuentes no le parece buena, pues sólo semuestra su lado negativo: “Villa era un valioso miembro de lasociedad mexicana, tuvo numerosos rasgos de generosidad. Construyómuchas escuelas y hospicios durante su estancia en el norte de laRepública, dijo.