“Es sumamente importante en este momento hablar de la pérdida, creo que todos la tenemos de alguna forma muy latente, la pandemia vino a mostrarnos cuán frágiles somos”, dice Said Sandoval, actor y director de la obra Lo que queda de nosotros, que se estrena este sábado a las 13:00 horas en el Foro Shakespeare.
Narra la aventura de Nata, una joven a quien la pérdida de sus seres queridos la ha llevado al momento más triste de su vida y Toto, un perro con tres patas que cuenta la vida como nadie más podría hacerlo, desde la inocencia del amor incondicional que sólo las mascotas pueden expresar.
“Todos hemos perdido amigos, familia, trabajo, oportunidades, nuestra propia libertad, en este momento todos somos parte de esta sensación, por lo que será muy bonito poder conectar con el espectador desde estos lugares y entender un poco que si bien la pérdida habla de aquello de lo que nos hemos separado, también toda pérdida deja algo de aprendizaje, algo emocional en nosotros valioso, que habría que reconocer y de esta forma tomar una decisión acerca de lo que damos mayor relevancia y atención en nuestro cotidiano”, dice el actor de series como Club de cuervos, El centauro del norte, El brazo corto de la ley y cintas como Verte partir, y Poderoso Victoria.
Para el también director, la temática que aborda Lo que queda de nosotros, si bien no es un tema frecuente en el teatro para jóvenes, sí es importante, “como adultos, debemos aprender a generar una resiliencia mayor en nuestros jóvenes, de pronto suelen tirar la toalla muy pronto, incluso anticipadamente, lo digo desde mi experiencia, tengo sobrinos, una hija y lo veo constantemente, cada vez se vuelve más frecuente que digan ‘no puedo’, y buscan o intentan otra cosa, cuando en realidad creo que es importante darnos el permiso una y cien veces si queremos hacer algo, lo que sea, de fallar, equivocarnos y aprender del error”.
El montaje, que incluye escenas de teatro de sombras, busca, dice el actor y director, generar un diálogo con las jóvenes audiencias, desde una visión de adultos, con empatía, “porque todos hemos pasado por ahí, alcanzamos a recordar cómo es estar en ese lugar donde uno se siente solo, incomprendido, no escuchado, un poco abandonado. Si a esto sumamos que en este momento es real la pérdida, el sentimiento de soledad, pues se vuelve más complejo”.
Finalmente, para Said Sandoval, es importante con este montaje dirigirse especialmente a los jóvenes, “decirles que este es un momento, una transición, vívela, disfrútala, aprende también de estos momentos, del dolor, que es un gran maestro, y ve toda la experiencia, con la seguridad de que nunca estás completamente solo.
En la obra, entre líneas alcanzamos a ver una toma de conciencia sobre nuestros propios actos y cómo repercuten en la sociedad, cómo siendo una pequeña parte de ese todo, hacemos que las cosas sucedan, se muevan y cómo lo bueno y lo malo que nos sucede, tiene una raíz en nuestra acción o en la inacción, pero no es algo aleccionador, sino una invitación a que se viva y se disfrute”.
Las funciones son los sábados y domingos de febrero a las 13:00 en el Foro Shakespeare. Parte de la taquilla se donará a la organización Amor sin raza, que se dedica a rescatar perros de la calle y si llevas al menos dos kilos de croquetas para perro, el segundo boleto tendrá un 50% de descuento.