A Marco de la O le tocó la difícil tarea de interpretar a uno de los criminales más buscados por la policía tanto mexicana como estadounidense. Hace más de tres años que se vistió como narco para ir a un casting y hoy recuerda a su personaje de la serie El Chapo, cuyas tres temporadas llegarán a las pantallas chicas por A&E a partir del próximo 3 de febrero.
“El chapo para mí es un personaje que me tocó hacer, creo que no hay que verlo como otra forma. Como actor tenemos que interpretar no solo villanos sino hay que interpretar al personaje que nos toque”, explica el actor.
Pues aunque hay quienes acusan a las narco series de propiciar la violencia e idolatrar a los criminales, para Marco las historias no funcionan así. “Yo estoy en desacuerdo con eso porque somos artistas y lo que hacemos nosotros es poner espejos a la sociedad”.
Desde su punto de vista, antes que prohibir la realización de estas series, es necesario “educar a nuestros hijos para que tomen sus decisiones y sepan qué está bien y que está mal. Yo no puedo decir que esté bien y que no, pero como persona individual puedes saberlo, porque tuviste una educación; si no la tuviste no puedes tomar decisiones como tal”, asegura.
La serie autobiográfica narra los detalles de cómo Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, se convirtió en el narcotraficante más buscado y peligroso en varios países.
“Es un personaje que no ha terminado porque se sigue escribiendo su historia y sigue vigente en las conversaciones de la gente. Qué bueno que ahora la vayan a transmitir en tele para que la gente que se la perdió pueda entender cómo llegó ahí, quién lo ayudó. Mucha gente conoce al Chapo pero no conoce su historia y conociendo su historia puedes conocer un poco de la historia de este país”.
La serie además muestra los vínculos que el capo tenía con el gobierno, y aunque los temas que se tratan son delicados, al estar basado en la vida de un líder criminal, el actor asegura no haber sentido un miedo particular más allá de los retos profesionales que el personaje le requería.
“Grabamos en Colombia por cuestiones de seguridad, cuando regrese a México después de un año tenía miedo más de cómo lo iba a ver la gente de cómo iba a recibir mi versión, tenía miedo de que a la gente no le fuera a gustar, mi miedo era más actoral”.
Además, el actor considera entender porqué la gente tiene a idolatrar a grandes criminales. “Cuando un gobierno no funciona y alguien que le pone cara y lo reta, la gente lo idolatra y lo ve aspiracional, dice, wow él lo reta, por qué yo no. No estoy justificando a nadie, solo creo que por eso lo quiere la gente, es un antihéroe, eso se vuelve para ellos porque reta al gobierno”.
Marco ha participado en proyectos tanto nacionales como internacionales. En Hollywood compartió créditos con Silvester Stallone en la película Rambo: La última misión el año pasado y ahora espera el estreno de dos proyectos, uno en Estados Unidos y otro en México.
“Quiero hacer más cosas en Hollywood, creo que se están dando cuenta de que hay mucho talento acá, tanto actoral y de crew, de todo, se dan cuenta de que en latinoamérica hay talento”, finaliza.