Nando Agüeros ofreció por primera vez en el Lunario del Auditorio Nacional un concierto íntimo para sus seguidores.
El español originario de Cantabria, ofreció un repertorio a través del cual festejó sus dos décadas de trayectoria.
La celebración comenzó poco después de la 21:10 horas, momento en que el cantante arribó al escenario. Aún hay vida fue uno de los primeros temas que interpretó, tras el cual dio la bienvenida a esta noche bohemia. “Qué decir. Estamos encantados de estar en México. Qué gusto ver tantas caras conocidas, tantos amigos. Gracias”.
La inspiración mexicana pronto apareció en el escenario. Con el tema Cuando me olvides, el cantante retrató unos ligeros tintes rancheros, pero de manera acústica. Pronto el viaje lo llevo de vuelta a España, pues en seguida sonó Yo soy Galicia, que trajo el sonido gallego.
Vestidos todos de negro, el cantante se acompañó de tres músicos, quienes tocaron desde la gaita hasta el bandoneón en temas como El vals de los sueños perdidos o Suelen volver, que dedicó a aquellas personas de todo el mundo que buscan regresar a su tierra de origen.
La noche se dividió en géneros, desde la balada El indiano hasta el ritmo latinoamericano con Tango de las maletas mojadas, con las que el cantante recorrió sus veinte años de carrera.
Nando Agüeros se tomó la oportunidad de recordar sus primeros años con Aquel niño que yo fui, canción que se acompañó de imágenes del cantante en las dos pantallas que decoraban el escenario. Además interpretó Infancia y mi paz, que fue dedicada a su abuela de 101 años que le inspiró para este tema.
Interpretó otros temas como Niña bonita, Fallaste corazón y Viento del norte, esta la más aplaudida.
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