El grupo Caifanes volvió a alzar la voz en favor de las mujeres durante su show de esta noche en el Palacio de los Deportes. La agrupación invitó a la cantante Vivir Quintana a entonar “Canción sin miedo”, tema lanzado en 2020, que se ha convertido en un himno de la lucha feminista.
Al finalizar, las 18 mil personas que acudieron al show se unieron en una sola voz al grito de “Ni una más”. Los rockeros continuaron cantando con causa al entonar “Antes de que nos olviden”, donde mostraron en las pantallas un mensaje para exigir justicia por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El show, que inició con un retraso de 35 minutos provocando que los fans comenzaran a chiflar y encender sus celulares, había arrancado una hora antes. La molestia quedó atrás cuando las luces se apagaron, y la agrupación apareció en el escenario, saludando a los asistentes.
“Hasta que dejes de respirar”, “Viento”, “Detrás de ti” y “Te estoy mirando” fueron los primeros temas del repertorio de esta noche. “Sigue siendo un sueño estar aquí’, dijo Saúl Hernández, líder de la agrupación.
“Fue espectacular, inesperado, hermoso, y es gracias a ti, presentar la gira aquí en nuestra casa. Mejor imposible, un aplauso para ti raza. Siempre aplausos, muchas gracias por estar aquí”, agregó.
El cantante de vez en cuando permanecía en silencio, para escuchar las voces de sus fans, quienes coreaban con fuerza cada tema. Con ademanes, el músico daba las gracias, visiblemente conmovido por ver el entusiasmo del público.
Otros éxitos como “Dioses ocultos”, “Metamorfeame”, “Hasta morir”, “Nubes” y “Ojo de venado” continuaron con el repertorio de esta gira, que ya se ha presentado en el interior de la República, y próximamente pisará Texas y Colombia.
Como ya es costumbre en sus shows, hubo un bloque dedicado a la denuncia social, que inició con “Inés”, un tema estrenado recientemente, y que retrata el viaje de una mujer que se siente perdida en las calles de la Ciudad de México.
El cantautor y poeta Guillermo Briseño fue otro de los invitados de la noche, en “Hasta morir”, y fue presentado por Saúl como una de sus principales influencias en el rock. Cuando estaba en la secundaria”, comenzó a narrar, pero fue interrumpido por las risas de la gente.
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“Sí fui a la escuela raza. Todo podrido, pero culto”, respondió entre risas. “Iba en la secundaria y tuve la oportunidad de que un amigo me enseñó un disco, donde había una canción que me rompió la cabeza, cambió vida. Comprendí que la composición era algo sublime, mágico, universal, que nos podía transportar a lo más profundo del ser humano”, agregó.
Éxitos como “Ojo de venado”, “No dejes que”, “Te lo pido por favor” de Juan Gabriel y hasta el Himno Nacional sonaron en la recta final del show. “El aplauso sigue siendo tuyo raza”, expresó Saúl a manera de despedida.
