/ martes 6 de agosto de 2019

Priscila Arias invita a tener amor propio

Tras un año de su programa digital, la conductora plus size sigue apoyando a la diversidad

Hace cuatro años, Priscila Arias tomó la decisión de empezar su propio blog de moda, al no coincidir con el tipo de mensaje en cuestión de imagen que ofrecen los medios de comunicación.

Eso la llevó a decir “yo voy a ser esa mujer” y a crear Fatshionista, que después la catapultaría a Felizmente, un programa televisivo que tras un año de emisiones busca poner sobre la mesa, temas que interesen a todo tipo de mujeres.

“Nosotras sentimos la presión y el tema es que nadie lo habla, ni si quiera lo compartes con tu amiga solamente nuestro autobullyng por así decirlo de ‘amiga me veo gorda’ pero nunca decimos ‘me siento mal porque no me parezco a la Kylie Jenner o a la Kim, o a cualquier modelo que veamos entonces, empezar a hacerlo tema de conversación y darnos cuenta de que no estamos solas, le quita esa carga de estrés”, comenta en entrevista telefónica para El Sol de México.

Desde entonces Priscila ha trabajado para grandes marcas de moda y desde su perspectiva, en esos cuatro años en los que ha estado trabajando, la industria ha comenzando a ser mucho más incluyente y diversa.

“Ahora ya doy brincos cuando encuentro cosas para mí, sé que eso es con el tiempo, que mientras todas sigamos apoyando proyectos como Felizmente o aplaudamos una portada de una revista con una modelo curvy o plus size, o ya no digas eso, sino que en general rompa con cualquier estereotipo es cuando vamos a llegar a donde ya no tenga que haber divisiones”, expresa.

Esto, podría combatir de alguna manera, la gran tasa de cirugías plásticas que existen en países latinoamericanos, “antes de observar el tema de salud física o de una estética física, debemos de buscar tener salud emocional con el mismo grado de importancia, por más cirugías que nos hagamos, el amor propio no viene en forma de silicón, a veces inviertes tanto dinero y de todos modos sigues sintiendo mal e imperfecta y eso no lo compra ninguna cirugía”, asegura.

En ese sentido, Felizmente, “parte de las experiencias más simples y básicas de cualquier mujer, desde hablar 'oye sabes que tengo una boda… no se qué ponerme', hasta cosas cosas del día a día de ellas", , asegura.

Para el resto del año le esperan “más experiencias, diversidad y más libertad, quiero llevar más invitados para que si no se identifican directamente conmigo, puedan identificarse con una chica trans, o una muy alta o muy bajita, o incluso que sea talla regular, alguien que alce la voz y diga está bien como soy”.

Hace cuatro años, Priscila Arias tomó la decisión de empezar su propio blog de moda, al no coincidir con el tipo de mensaje en cuestión de imagen que ofrecen los medios de comunicación.

Eso la llevó a decir “yo voy a ser esa mujer” y a crear Fatshionista, que después la catapultaría a Felizmente, un programa televisivo que tras un año de emisiones busca poner sobre la mesa, temas que interesen a todo tipo de mujeres.

“Nosotras sentimos la presión y el tema es que nadie lo habla, ni si quiera lo compartes con tu amiga solamente nuestro autobullyng por así decirlo de ‘amiga me veo gorda’ pero nunca decimos ‘me siento mal porque no me parezco a la Kylie Jenner o a la Kim, o a cualquier modelo que veamos entonces, empezar a hacerlo tema de conversación y darnos cuenta de que no estamos solas, le quita esa carga de estrés”, comenta en entrevista telefónica para El Sol de México.

Desde entonces Priscila ha trabajado para grandes marcas de moda y desde su perspectiva, en esos cuatro años en los que ha estado trabajando, la industria ha comenzando a ser mucho más incluyente y diversa.

“Ahora ya doy brincos cuando encuentro cosas para mí, sé que eso es con el tiempo, que mientras todas sigamos apoyando proyectos como Felizmente o aplaudamos una portada de una revista con una modelo curvy o plus size, o ya no digas eso, sino que en general rompa con cualquier estereotipo es cuando vamos a llegar a donde ya no tenga que haber divisiones”, expresa.

Esto, podría combatir de alguna manera, la gran tasa de cirugías plásticas que existen en países latinoamericanos, “antes de observar el tema de salud física o de una estética física, debemos de buscar tener salud emocional con el mismo grado de importancia, por más cirugías que nos hagamos, el amor propio no viene en forma de silicón, a veces inviertes tanto dinero y de todos modos sigues sintiendo mal e imperfecta y eso no lo compra ninguna cirugía”, asegura.

En ese sentido, Felizmente, “parte de las experiencias más simples y básicas de cualquier mujer, desde hablar 'oye sabes que tengo una boda… no se qué ponerme', hasta cosas cosas del día a día de ellas", , asegura.

Para el resto del año le esperan “más experiencias, diversidad y más libertad, quiero llevar más invitados para que si no se identifican directamente conmigo, puedan identificarse con una chica trans, o una muy alta o muy bajita, o incluso que sea talla regular, alguien que alce la voz y diga está bien como soy”.

Finanzas

Inflación repunta a 4.63% en primera quincena de abril

Se trata del nivel más alto para la inflación desde la segunda quincena de enero, cuando el indicador fue de 4.87 por ciento

Metrópoli

Tardan perros maltratados hasta 4 años en hallar una familia

Las autoridades capitalinas batallan para colocar en hogares a los perros rescatados desde 2020

Finanzas

Prevén reducción de viajes entre México y EU por disputa diplomática

Si se disuelve la alianza de las aerolíneas, los afectados serán los pasajeros, indicaron directivos

Elecciones 2024

Debate chilango: difieren candidatos sobre transparencia en construcciones en la BJ

Las acusaciones de corrupción entre la candidata de Morena y del candidato de Va x la CDMX protagonizaron el debate chilango por la alcaldía Benito Juárez

Justicia

Trasladan al Altiplano a Don Rodo, hermano del Mencho y presunto integrante del CJNG

El sábado próximo un juez de control determinará si es o no vinculado a proceso

Mundo

América, un peligro para activistas: Amnistía Internacional

Gobiernos y otros grupos impiden el trabajo de los periodistas; ven retroceso para mujeres y minorías