La obra de Luis Buñuel en México no se puede entender sin Silvia Pinal, la actriz participó en tres películas del realizador español.
Fue la misma Silvia Pinal quien buscó al director para trabajar en conjunto. “De hecho le pidió a su marido –Gustavo Alatriste– que hablara con Buñuel para producir una película, quería trabajar con él y lo logro con Viridiana, El ángel exterminador y Simón del desierto, tres de las grandes películas”, dice Javier Espada, quien como parte de su investigación sobre Buñuel ha entrevistado a la actriz en múltiples ocasiones.
Para el especialista, la dupla entre Buñuel y Pinal es clave para la carrera de ambos: “Silvia se deja llevar en sus películas, hace todo lo que le pide, porque ella soñó con hacer cine con él”, afirma.
El claro ejemplo de su complicidad ocurre con Viridiana, cinta que en 1961 estrena en el Festival Cannes y se lleva el premio principal empatando con Una larga ausencia, del director Henri Colpi. “Esta película llega a Cannes al final de la jornada, ya se había reunido el jurado para entregar los premios, pero ven esta película y se asombran a tal punto que también le otorgan la Palma de Oro”.
“Viridiana representa mucho en la carrera de ambos, porque claro, ganan la Palma de Oro y obtienen un reconocimiento internacional que fue maravilloso”, dice Espada.
La relación entre ambos trascendió la pantalla, pues se volvió una amistad tal que ella lo hizo parte de su familia. “Silvia lo quería mucho a tal punto que tuvo una hija y le puso por nombre Viridiana; le pidió a Buñuel que fuera el padrino de bautizo y claro, él con su ateísmo, dijo que no. Pero aceptó con la condición de que la misa se oficiara en una casa y no en una iglesia pública; y así fue”, afirma Espada.
