/ martes 17 de noviembre de 2020

Ajo y Agua | Continuidad para dar paso a un estilo de juego

La Selección de México tiene la oportunidad de cerrar el año sin derrotas, pero para ello necesitará mucho más de lo que mostró el sábado ante Corea del Sur, pues aunque la paciencia es una virtud de quienes saben sobreponerse a la adversidad, hoy, ante Japón, hará falta mucha más contundencia frente al arco rival.

Tras cuatro partidos sin perder, la Selección Mexicana se prepara para cerrar con broche de oro un año marcado por la propagación de la pandemia del Covid-19, en el que se cancelaron muchos partidos de preparación, así como torneos oficiales, entre ellos el de la Liga de Naciones de la Concacaf, con la disputa de la semifinal ante Costa Rica, que fue aplazada hasta marzo de 2021.

Con triunfos ante Guatemala, Holanda y Corea del Sur, además del empate contra Argelia; la Selección de México intentará ampliar su racha a 10 partidos sin perder, luego de que cayó por última vez, el 10 de septiembre de 2019, ante Argentina.

Son muy buenos números los que se han obtenido bajo la dirección de Gerardo Martino, con 18 triunfos, dos empates y una derrota. Sin embargo, no podemos echar campanas al vuelo, pues está claro que aún falta definir un estilo de juego.

Las rotaciones de Juan Carlos Osorio ya quedaron en el pasado y ahora sólo falta dar continuidad a un cuadro titular, sin dejar de lado el cambio generacional, de cara al Mundial de Qatar 2022.

Ante Corea del Sur, los grandes protagonistas fueron Orbelín Pineda y Uriel Antuna, con dos asistencias y un gol, respectivamente, tras ingresar de cambio en el segundo tiempo.

Eso demuestra que los jugadores que militan en el futbol europeo tienen ventaja, pero no asegurado su lugar en el cuadro titular, algo muy positivo, ya que genera competencia interna y con ello se eleva el nivel.

Hirving Lozano y Jesús Corona no pudieron pesar en la delantera, como lo hicieron en los partidos anteriores, así como en lo que va de la temporada con el Napoli y el Porto, respectivamente.

Sin embargo, no implica que hayan perdido puntos, mucho menos que deban ser relegados para probar a otros delanteros. En sus casos, como el de algunos otros, darles continuidad será fundamental para definir un estilo de juego.

Igual de importante es que en el banco de suplentes haya jugadores con las características necesarias que ofrezcan variantes definidas en el planteamiento táctico para dar soluciones, por ejemplo, cuando el rival se encierra en su área.

Mandar un jugador a la cancha va más allá de sustituir a uno que ya esté agotado o que se haya lesionado, como sucedía al inicio de la historia del futbol.

En la actualidad, el futbol ha evolucionado tanto que se requieren jugadores que puedan desempeñarse en diferentes posiciones. Y es ahí donde aparece Jesús Corona, con gran habilidad en la delantera, pero quien también puede cumplir con la función de defensor, y más recientemente en el medio campo.

Jugadores con esa habilidad hay pocos, incluso en toda la historia. Uno de ellos es el argentino Javier Zanetti, un todo terreno y a quien prácticamente sólo le faltó jugar de portero.

Es cierto que, contrario a años anteriores, el combinado mexicano tuvo paciencia y evitó caer en desesperación. Pero también lo es que el partido ante Corea del Sur se inclinó a su favor gracias a los errores del rival, que permitió tres goles en tres minutos, entre el 67 y 70, para darle la vuelta al marcador.

No podemos hablar de contundencia, aunque sí de justicia, dado que los mexicanos llevaron las riendas del juego, en el que, no obstante, mostraron falta de efectividad para definir frente al arco rival.

También evidenció que aún le cuesta mantener la concentración en la zona defensiva, en la que Héctor Moreno debe apretar al resto de sus compañeros de posición, como hizo en el PSV Eindhoven. Habría que probar más a Néstor Araujo como su compañero en el centro de la defensiva, en lugar de ser remplazo de Carlos Salcedo.

Finalmente, en la portería, Hugo González tiene mucho camino por recorrer en cuanto a experiencia, sin embargo, cuenta con el tiempo necesario y dos grandes ejemplos a seguir, que son Guillermo Ochoa y Alfredo Talavera.

Seguramente lo veremos en Qatar 2022, aunque no como titular, lo cual es muy bueno si consideramos que tiene 30 años de edad, frente a los 35 de Ochoa y 38 de Talavera.

¡Que te lo digo yo!

La Selección de México tiene la oportunidad de cerrar el año sin derrotas, pero para ello necesitará mucho más de lo que mostró el sábado ante Corea del Sur, pues aunque la paciencia es una virtud de quienes saben sobreponerse a la adversidad, hoy, ante Japón, hará falta mucha más contundencia frente al arco rival.

Tras cuatro partidos sin perder, la Selección Mexicana se prepara para cerrar con broche de oro un año marcado por la propagación de la pandemia del Covid-19, en el que se cancelaron muchos partidos de preparación, así como torneos oficiales, entre ellos el de la Liga de Naciones de la Concacaf, con la disputa de la semifinal ante Costa Rica, que fue aplazada hasta marzo de 2021.

Con triunfos ante Guatemala, Holanda y Corea del Sur, además del empate contra Argelia; la Selección de México intentará ampliar su racha a 10 partidos sin perder, luego de que cayó por última vez, el 10 de septiembre de 2019, ante Argentina.

Son muy buenos números los que se han obtenido bajo la dirección de Gerardo Martino, con 18 triunfos, dos empates y una derrota. Sin embargo, no podemos echar campanas al vuelo, pues está claro que aún falta definir un estilo de juego.

Las rotaciones de Juan Carlos Osorio ya quedaron en el pasado y ahora sólo falta dar continuidad a un cuadro titular, sin dejar de lado el cambio generacional, de cara al Mundial de Qatar 2022.

Ante Corea del Sur, los grandes protagonistas fueron Orbelín Pineda y Uriel Antuna, con dos asistencias y un gol, respectivamente, tras ingresar de cambio en el segundo tiempo.

Eso demuestra que los jugadores que militan en el futbol europeo tienen ventaja, pero no asegurado su lugar en el cuadro titular, algo muy positivo, ya que genera competencia interna y con ello se eleva el nivel.

Hirving Lozano y Jesús Corona no pudieron pesar en la delantera, como lo hicieron en los partidos anteriores, así como en lo que va de la temporada con el Napoli y el Porto, respectivamente.

Sin embargo, no implica que hayan perdido puntos, mucho menos que deban ser relegados para probar a otros delanteros. En sus casos, como el de algunos otros, darles continuidad será fundamental para definir un estilo de juego.

Igual de importante es que en el banco de suplentes haya jugadores con las características necesarias que ofrezcan variantes definidas en el planteamiento táctico para dar soluciones, por ejemplo, cuando el rival se encierra en su área.

Mandar un jugador a la cancha va más allá de sustituir a uno que ya esté agotado o que se haya lesionado, como sucedía al inicio de la historia del futbol.

En la actualidad, el futbol ha evolucionado tanto que se requieren jugadores que puedan desempeñarse en diferentes posiciones. Y es ahí donde aparece Jesús Corona, con gran habilidad en la delantera, pero quien también puede cumplir con la función de defensor, y más recientemente en el medio campo.

Jugadores con esa habilidad hay pocos, incluso en toda la historia. Uno de ellos es el argentino Javier Zanetti, un todo terreno y a quien prácticamente sólo le faltó jugar de portero.

Es cierto que, contrario a años anteriores, el combinado mexicano tuvo paciencia y evitó caer en desesperación. Pero también lo es que el partido ante Corea del Sur se inclinó a su favor gracias a los errores del rival, que permitió tres goles en tres minutos, entre el 67 y 70, para darle la vuelta al marcador.

No podemos hablar de contundencia, aunque sí de justicia, dado que los mexicanos llevaron las riendas del juego, en el que, no obstante, mostraron falta de efectividad para definir frente al arco rival.

También evidenció que aún le cuesta mantener la concentración en la zona defensiva, en la que Héctor Moreno debe apretar al resto de sus compañeros de posición, como hizo en el PSV Eindhoven. Habría que probar más a Néstor Araujo como su compañero en el centro de la defensiva, en lugar de ser remplazo de Carlos Salcedo.

Finalmente, en la portería, Hugo González tiene mucho camino por recorrer en cuanto a experiencia, sin embargo, cuenta con el tiempo necesario y dos grandes ejemplos a seguir, que son Guillermo Ochoa y Alfredo Talavera.

Seguramente lo veremos en Qatar 2022, aunque no como titular, lo cual es muy bueno si consideramos que tiene 30 años de edad, frente a los 35 de Ochoa y 38 de Talavera.

¡Que te lo digo yo!