El Gobierno de la Ciudad de México proyecta cambiar al personalque participa en el programa “Conduce sin alcohol” o“Alcoholímetro” para evitar la filtración de información delos puestos de revisión previo a su instalación, toda vez que enlos últimos meses han detectado que los llamados “coyotes”,personas que ayudan a borrachos a tramitar amparos para salir de“El Torito”- expandieron sus servicios hasta los puntos derevisión del programa y no solo en el Centro de SancionesAdministrativas.
Autoridades capitalinas señalan que en los puestos derevisión, los “coyotes” operan pasada la medianoche y una vezque un conductor es detenido por no pasar el filtro de seguridad,se identifican como litigantes y expertos en tramitar amparos,los cuales llegan a costar entre 3 mil y 7 mil pesos.
De acuerdo al Gobierno capitalino, el Alcoholímetro disminuyóen 30 por ciento el índice de accidentes fatales asociados con elconsumo de bebidas embriagantes y se redujo en 70 por ciento lasmuertes por conducir en estado de ebriedad, por ello quieren evitarque dicho programa sea vulnerado.
Es por ello que el Gobierno capitalino rotará a todos losintegrantes de la Coordinación del programa “Conduce sinalcohol”, para evitar que la red de “coyotes” que operan encalles de la capital tenga acceso a las bitácoras de ubicación detodos los puestos de revisión previo a su instalación.
Autoridades capitalinas investigan la presunta relación deintegrantes de la Coordinación del programa “Conduce sinalcohol” con una red de “coyotes”, a quienes les entregan lasbitácoras de ubicación de todos los puestos de revisión previo asu instalación, lo que les permite que en cada Alcoholímetrosiempre haya un “coyote” que recibe los nombres de losconductores que infringieron la norma.
Dicha información es contrastada con un reporte que sale de laCoordinación del Programa a otro grupo de “coyotes” quemaniobran fuera del “Torito, quienes elaboran “amparos” y losentregan a los infractores. Algunos clientes solicitan su servicioen forma consciente, pero la mayoría son sorprendidos.
Algunas personas señalan que una vez que alcanzan la libertad,los coyotes los obligan a pagar entre 3 y 7 mil pesos por eltrámite, y en otros casos llegan a dejar en garantía joyas,documentos, cheques, tarjetas de crédito, vehículos, incluso,firman pagares.
Algunos señalan el nombre de Mauricio Hernández, quien seidentifica como abogado litigante en juzgados federales, pero queademás es empleado del programa “Conduce Sin Alcohol”, por loque las autoridades capitalinas investigan estos hechos.