/ jueves 17 de septiembre de 2015

El edificio Nuevo León, una gigantesca sepultura

Sergio Péreztrejo / El Sol de México

Ciudad de México.- Tlatelolco, la ciudad espejo deTenochtitlán, también sufrió uno de los terremotos másdevastadores de la época contemporánea nacional, y el edificio“Nuevo León” fue uno de los principales escenarios de esatragedia.

El enorme inmueble con sus 15 pisos de alto y 288 departamentos,en cuestión de segundos quedó colapsado totalmente, inservible yfue la tumba de cientos de sus habitantes.

Incluso, cuando ya habían pasado días del desastre, losrescatistas aún sacaban cadáveres de entre sus escombros, loscuales despedían un hedor a putrefacción que se quedaba en elolfato por mucho tiempo.

Ahí, con un casco en la cabeza y como cualquier otra personaque se sumó a los trabajos de apoyo a los damnificados estuvo eltenor Placido Domingo, quien siempre prestó ayuda al que se lasolicitaba y movió sus influencias para hacerlo.

En aquel terrible jueves 19 de septiembre de 1985 y díasposteriores, por donde se caminaba en la Unidad HabitacionalNonoalco-Tlatelolco, el panorama era devastador de un siniestrototal. Monumento

Hoy, quien observa con detenimiento un jardín circular, unaespecie de explanada con un reloj solar de concreto y un busto delcantante de opera, Plácido Domingo, todos con un grado de descuidoy desgaste, es difícil de imaginar que en ese sitio, hace 30años, existió alguna vez el grande e imponente edificio NuevoLeón, una mole de departamentos de la emblemática UnidadNonoalco-Tlatelolco.

Una placa recuerda lo ocurrido ahí con un fragmento de los“Cantos floridos y de amistad” de Nezahualcóyotl, el reypoeta: “...La tierra tembló/ y esos nuestros cantos/ Y estasnuestras piedras/ Ya son nuestra mortaja”.

Además, está plasmado lo siguiente “A la humanidad nuestroreconocimiento de amor y gratitud” 1985-1995 Septiembre 19,Tlalelolco.

El inmueble alargado horizontalmente se dividía en tressecciones de 15 pisos cada una, con un total de 288 departamentos,inaugurado en 1962 por el presidente Adolfo López Mateos, ydestruido y sepultado el 19 de septiembre de 1985 a las 07:19horas, por un sismo de 8.1 grados en la escala de Richter,registrándose solo ahí, alrededor de 300 personas muertas.

Y cómo sombrío recuerdo, se puede también apreciar lo que fueel sótano del inmueble, actualmente usado como estacionamiento yparte de lo que fueron sus paredes, formadas por numerosas piezascirculares huecas de concreto pintadas de color blanco.

El “Nuevo León” que tenía 23 años de existencia almomento de la tragedia,  agonizó, no expiró en el momento. Trasel terremoto, dos de sus secciones quedaron destruidas, derrumbadasconvertidas en escombros. Y aunque la tercera sección herida demuerte con daños estructurales irreversibles se mantuvo en pie,las autoridades capitalinas de ese entonces decidieron darle lapuntilla y demolieron éste último vestigio de la imponenteedificación.

El Nuevo León se ubicaba a escasos metros de Paseo de laReforma y formaba parte de un conjunto de varios edificios connombres de Estados de la República mexicana.

Se construyeron en Tlatelolco otros edificios iguales al NuevoLeón como el Chihuahua, Tamaulipas y presidente Juárez. En laplanta baja del Nuevo León se encontraban diversos comercios y elresto del edificio estaba formado por departamentos de usohabitacional. En la azotea había cuartos que también habíansido habilitados con la misma función habitacional.

Estaba rodeado al norte por los edificios Veracruz, Coahuila, Zacatecas y Oaxaca y al sur por el Cuauhtémoc, Jalisco y Puebla,siendo conocidos éstos dos últimos como las Suites Tecpan,  yaque estaban concesionadas y habilitadas como hotel.

Sin embargo, dicho edificio ya no existe, debido a los dañossufridos por el terremoto, y a la falta de recursos para sureparación, lo que propició su demolición. Quedó ahora el clubdeportivo Antonio Caso al costado izquierdo del Nuevo León.

La mayoría de quienes habitaron en el edificio Nuevo Leónresponsabilizaron de su derrumbe a las malas condiciones previas enque se encontraba el edificio, lo que ellos habían denunciado,destacando fallas en su cimentación originada por el  subsueloacuso del antiguo Lago de Texcoco.

Irónicamente, los principales daños, como la inclinación, sehicieron evidentes en el Nuevo León, después de varios sismos,que se registraron en los años 1979 y 1980. En consecuencia, lasentidades gubernamentales encargadas de la administración de launidad, que eran el Fondo Nacional de Habitaciones Populares(Fonhapo) y la Administradora Inmobilaria S.A. (AISA) aceptaronllevar a cabo la recimentación del edificio.

Por ello, todos sus habitantes fueron traslados a la SuitesTecpan y durante varios meses se realizaron labores dereconstrucción, y al término de las cuales se indicó que eledificio estaba completamente reparado y sus habitantes regresarona sus departamentos.

Finalmente, cabe destacar que el desplome del Nuevo León,causó gran impacto noticioso nacional e internacional por el hechode que entre los rescatistas se encontraba el tenor españolPlácido Domingo, quien tenía familiares, una tía y primos quevivían en este edificio, quienes fallecieron. Ello motivó que seerigiera un busto de bronce del tenor en el espacio donde estuvo elya tristemente célebre edificio.

Sergio Péreztrejo / El Sol de México

Ciudad de México.- Tlatelolco, la ciudad espejo deTenochtitlán, también sufrió uno de los terremotos másdevastadores de la época contemporánea nacional, y el edificio“Nuevo León” fue uno de los principales escenarios de esatragedia.

El enorme inmueble con sus 15 pisos de alto y 288 departamentos,en cuestión de segundos quedó colapsado totalmente, inservible yfue la tumba de cientos de sus habitantes.

Incluso, cuando ya habían pasado días del desastre, losrescatistas aún sacaban cadáveres de entre sus escombros, loscuales despedían un hedor a putrefacción que se quedaba en elolfato por mucho tiempo.

Ahí, con un casco en la cabeza y como cualquier otra personaque se sumó a los trabajos de apoyo a los damnificados estuvo eltenor Placido Domingo, quien siempre prestó ayuda al que se lasolicitaba y movió sus influencias para hacerlo.

En aquel terrible jueves 19 de septiembre de 1985 y díasposteriores, por donde se caminaba en la Unidad HabitacionalNonoalco-Tlatelolco, el panorama era devastador de un siniestrototal. Monumento

Hoy, quien observa con detenimiento un jardín circular, unaespecie de explanada con un reloj solar de concreto y un busto delcantante de opera, Plácido Domingo, todos con un grado de descuidoy desgaste, es difícil de imaginar que en ese sitio, hace 30años, existió alguna vez el grande e imponente edificio NuevoLeón, una mole de departamentos de la emblemática UnidadNonoalco-Tlatelolco.

Una placa recuerda lo ocurrido ahí con un fragmento de los“Cantos floridos y de amistad” de Nezahualcóyotl, el reypoeta: “...La tierra tembló/ y esos nuestros cantos/ Y estasnuestras piedras/ Ya son nuestra mortaja”.

Además, está plasmado lo siguiente “A la humanidad nuestroreconocimiento de amor y gratitud” 1985-1995 Septiembre 19,Tlalelolco.

El inmueble alargado horizontalmente se dividía en tressecciones de 15 pisos cada una, con un total de 288 departamentos,inaugurado en 1962 por el presidente Adolfo López Mateos, ydestruido y sepultado el 19 de septiembre de 1985 a las 07:19horas, por un sismo de 8.1 grados en la escala de Richter,registrándose solo ahí, alrededor de 300 personas muertas.

Y cómo sombrío recuerdo, se puede también apreciar lo que fueel sótano del inmueble, actualmente usado como estacionamiento yparte de lo que fueron sus paredes, formadas por numerosas piezascirculares huecas de concreto pintadas de color blanco.

El “Nuevo León” que tenía 23 años de existencia almomento de la tragedia,  agonizó, no expiró en el momento. Trasel terremoto, dos de sus secciones quedaron destruidas, derrumbadasconvertidas en escombros. Y aunque la tercera sección herida demuerte con daños estructurales irreversibles se mantuvo en pie,las autoridades capitalinas de ese entonces decidieron darle lapuntilla y demolieron éste último vestigio de la imponenteedificación.

El Nuevo León se ubicaba a escasos metros de Paseo de laReforma y formaba parte de un conjunto de varios edificios connombres de Estados de la República mexicana.

Se construyeron en Tlatelolco otros edificios iguales al NuevoLeón como el Chihuahua, Tamaulipas y presidente Juárez. En laplanta baja del Nuevo León se encontraban diversos comercios y elresto del edificio estaba formado por departamentos de usohabitacional. En la azotea había cuartos que también habíansido habilitados con la misma función habitacional.

Estaba rodeado al norte por los edificios Veracruz, Coahuila, Zacatecas y Oaxaca y al sur por el Cuauhtémoc, Jalisco y Puebla,siendo conocidos éstos dos últimos como las Suites Tecpan,  yaque estaban concesionadas y habilitadas como hotel.

Sin embargo, dicho edificio ya no existe, debido a los dañossufridos por el terremoto, y a la falta de recursos para sureparación, lo que propició su demolición. Quedó ahora el clubdeportivo Antonio Caso al costado izquierdo del Nuevo León.

La mayoría de quienes habitaron en el edificio Nuevo Leónresponsabilizaron de su derrumbe a las malas condiciones previas enque se encontraba el edificio, lo que ellos habían denunciado,destacando fallas en su cimentación originada por el  subsueloacuso del antiguo Lago de Texcoco.

Irónicamente, los principales daños, como la inclinación, sehicieron evidentes en el Nuevo León, después de varios sismos,que se registraron en los años 1979 y 1980. En consecuencia, lasentidades gubernamentales encargadas de la administración de launidad, que eran el Fondo Nacional de Habitaciones Populares(Fonhapo) y la Administradora Inmobilaria S.A. (AISA) aceptaronllevar a cabo la recimentación del edificio.

Por ello, todos sus habitantes fueron traslados a la SuitesTecpan y durante varios meses se realizaron labores dereconstrucción, y al término de las cuales se indicó que eledificio estaba completamente reparado y sus habitantes regresarona sus departamentos.

Finalmente, cabe destacar que el desplome del Nuevo León,causó gran impacto noticioso nacional e internacional por el hechode que entre los rescatistas se encontraba el tenor españolPlácido Domingo, quien tenía familiares, una tía y primos quevivían en este edificio, quienes fallecieron. Ello motivó que seerigiera un busto de bronce del tenor en el espacio donde estuvo elya tristemente célebre edificio.

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