El aumento de las penas a losagresores sexuales recurrentes planteó Teresa IncháusteguiRomero, directora general del Instituto de las Mujeres de la Ciudadde México (Inmujeres CDMX), quien aseguró que la violencia degénero “es la violación más grave a los derechos humanos delas mujeres y las niñas, pues impide el ejercicio de sus demásderechos”.
Durante la presentación del“Programa CDMX ciudad segura amigable para mujeres y niñas”ante habitantes de la delegación Iztapalapa, la funcionariaafirmó que la denuncia es un indicador de éxito en lasestrategias de los gobiernos y que antes de la puesta en marcha dela “Estrategia 30-100 contra la violencia hacia las mujeres en eltransporte y los espacios públicos”, se registraban de 280 a 360denuncias al año y posterior a la implementación, en lo que vadel año, se han recibido 320 denuncias.
Ante esta situación, explicó queeso significa que las mujeres ya no están dispuestas a tolerar elacoso y encuentran seguridad institucional al plantear sudenuncia.
Sin embargo, la titular de InmujeresCDMX solicitó a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal(ALDF) “mejorar los instrumentos jurídicos para facilitar ladenuncia de las mujeres y las niñas víctimas de violenciasexual”, tanto en la Ley de Acceso de las Mujeres a una VidaLibre de Violencia como en el Código Penal.
En compañía de la asambleístaperredista, Janet A. Hernández Sotelo consideró que entre lasreformas jurídicas se debe incluir el trabajo con los agresores,así como contemplar la progresividad de las penas en caso de quelos agresores sean recurrentes.
Agregó que el Gobierno de la Ciudadde México está comprometido con la prevención y erradicación dela violencia contra las mujeres y las niñas, sin embargo, señalóque la violencia sexual es un problema social profundo a nivelmundial, multifactorial, que está arraigado en lassociedades.
Adelantó que el Inmujeres CDMX, encoordinación con ONU Mujeres, prepara una campaña que incluyetodo el espectro comunicacional con el objetivo de que las mujeresconozcan sus derechos, el procedimiento para ejercerlos y lasociedad se involucre en la cultura de respeto al derecho de lasmujeres de transitar con libertad por los espaciospúblicos.
A su vez, la asambleísta anuncióque presentará un Punto de Acuerdo para que en los 66 módulos delos legisladores y legisladoras locales se capacite sobre el usodel silbato a las mujeres que lo soliciten, asimismo plantearácapacitación a Ministerios Públicos, policías y personalencargado de responder al llamado de esta herramienta dedisuasión.
“El silbato es parte de laEstrategia 30-100, alerta y rompe el silencio, permite a lasmujeres transitar libremente y más seguras en el transporte yespacios públicos, poniendo a la vanguardia a la Ciudad de Méxicocon propuestas innovadoras que han funcionado en otros países”,concluyó.