A un año de la promulgación de la primera Constitución Política de la Ciudad de México, el próximo 5 de febrero, el texto contiene deficiencias técnicas y jurídicas que no garantizan seguridad a los ciudadanos, manifestó Francisco Vázquez Gómez Bisogno, investigador del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt.
En contraste, Alejandro Encinas, exconstituyente, negó que la Carta Magna capitalina no brinde seguridad jurídica a la población.
El próximo 18 de septiembre entrará en vigor la Carta Magna de la CdMx, aunque existen diferentes controversias ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Hay distintos artículos impugnados por órganos del Estado, el Ejecutivo Federal, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Procuraduría General de la República, el Senado, partidos políticos como Morena y Nueva Alianza, así como por propio el Poder Judicial local.
Francisco Vázquez Gómez Bisogno, investigador del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) declaró que en un análisis estrictamente jurídico que realizaron algunos investigadores encontraron deficiencias.
La legitimidad que tuvo la Asamblea Constituyente es cuestionable, no siguieron parámetros que en el constitucionalismo contemporáneo se llevan a cabo. En los casos de Ecuador y Bolivia, éstas sí pasaron por filtros más democráticos, se sometieron a la consulta popular, señaló.
Ejemplos de deficiencias técnicas y jurídicas
“Se habló de la carta de derechos, que era vanguardista, pero se dio de manera limitada como es el derecho profesional de los periodistas al secreto profesional, eso es bueno, pero es un derecho que no está reconocido a nivel federal, sin embargo, no menciona a los abogados o médicos”, ejemplificó.
La Carta Magna federal establece el principio de no discriminación en su Artículo 1 y habla que no se puede discriminar por preferencias sexuales, el problema es que la Constitución de la Ciudad de México cambió el concepto de preferencia sexual por el de “orientación sexual, ¿a qué se refieren?”, cuestionó.
También la Constitución local reconoce a “todas” las manifestaciones y formas de comunidad familiar, eso está bien, “pero el hecho de que haga énfasis en todas daría pie, por ejemplo, “a que yo pudiera solicitar que mi gatito, perrito, sean parte de mi familia o se pudiera reconocer la poligamia”, explicó.
Otra disyuntiva
Mientras la Constitución habla de cinco comisionados para Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas, en la Ley de Transparencia de la Asamblea Legislativa se señala a siete.
El diputado local José Alfonso Suárez del Real mencionó que se debe resolver ese asunto porque el presupuesto que se le destinó al Infodf es inferior a lo que marca la Constitución local.
Alejandro Encinas, exconstituyente, negó que la Carta Magna capitalina no brinde seguridad jurídica a la población.
“Muchos constitucionalistas no la han leído bien o tienen una mente muy conservadora, esta es una Constitución innovadora que no vive anclada al pasado ni en la nostalgia del autoritarismo presidencial y que busca poner en el centro la atención no a la autoridad, sino a los ciudadanos”, destacó.
Se va a demostrar que es totalmente aplicable en la ciudad y en el país, añadió.
A un año de su promulgación, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) puede solucionar las controversias, cuando lo decida, no tiene plazos. Estará en manos de 11 ministros, y necesitará de ocho para aprobarla.
Se integró la Asamblea Constituyente por 100 integrantes, de los cuales 40 fueron designados por dedazo, porque eran 14 diputados federales, 14 senadores, seis personas designadas por el jefe de gobierno, seis personas por el presidente de la República.