Si bien la incorporación al Metrobús les permitió abandonar el esquema de hombre-camión y crear una sociedad empresarial, para los miembros de Corredor Oriente Poniente S.A (Copsa) -una de las cuatro empresas que operan la Línea 2- no todo han sido beneficios pues, denunciaron, desde hace 17 meses no se les ha pagado a los 82 accionistas.
En una protesta al exterior de la sede del Gobierno de la Ciudad de México, Encarnación Juárez, representante de los accionistas afectados, acusó que la administración de Juan Manuel Martínez al frente de Copsa ha retenido sus pagos, que corresponden a seis mil 500 pesos mensuales por concepto de acciones, por lo que la deuda global asciende a nueve millones 61 mil pesos.
Recordó que hace 10 años, al entrar en operación la línea que va de Tacubaya a Tepalcates, se les planteó que por cada microbús que dejaran de operar se les iba a pagar seis mil 500 pesos mensuales por concepto de acción, pero desde hace 17 meses la actual administración de Copsa sin motivo alguno ha retenido los pagos.
Asimismo alertó que existe una quiebra técnica en Copsa, pues lo que consideran un mal manejo de los recursos ha provocado que sólo 16 de las 27 unidades con las que cuenta esta empresa den servicio. Incluso señalaron que Martínez Herrera vendió dos unidades a la empresa Comercializadora de Refacciones para Buses y Tractos de Oriente, de la que sería socio.
Personal de Concertación de la Secretaría de Gobierno capitalina les ofreció una mesa de diálogo con representantes del Metrobús el próximo martes a las 18:00 horas para dar seguimiento a sus demandas, misma que fue aceptada.
