El Zócalo capitalino se convirtió en el Palacio de Herodes, elTemplo de Salomón y el Gólgota, durante la escenificaciónnúmero once del Viacrucis en el Centro de la Ciudad de México,que reunió desde las 10 de la mañana a cientos de capitalinos,turistas extranjeros y del interior del país.
Desde que Poncio Pilatos apareció para juzgar, enjuiciar ymandarlo a crucificar, ante los gritos de la gente de que castigaraal falso “Mesías”, los asistentes sacaron su celular parasacar fotografías y captar todos los momentos claves del calvariode El Salvador.
A lo largo de la procesión y las tres caídas que sufrióCristo camino a su crucifixión frente a la Catedral Metropolitana,turistas nacionales y extranjeros acompañaron a los 40 actores quedesde hace más de tres meses prepararon el montaje que cada añorepresentan en este espacio tan emblemático de la Ciudad deMéxico: el Zócalo capitalino.
Francisco Hernández Ramos, director de la Compañía Nacionalde Teatro Clásico “Fénix Novohispano”, dijo que el propósitode esta escenificación es mostrar al público nacional einternacional la tradición de las primeras manifestacionesteatrales del siglo XVI, sobre la Pasión de Cristo en la NuevaEspaña.
Comentó en entrevista que uno de los objetivos es dar vigenciaal pensamiento filosófico de Jesús en estos momentos tandifíciles. Uno de los objetivos es que “el personaje deJesucristo viene a aportar esa presencia que necesitamos de no a laviolencia, de no gestar la intolerancia, todo esto que a Él leacontece tiene una actualidad en nuestro país más que nunca”,señaló.
Además, sostuvo, la compañía trata de rescatar lastradiciones teatrales, el origen del teatro mexicano y qué mejorque en el corazón de la Ciudad de México. Se trata de que“Cristo salga otra vez a hablar como un Don Quijote, como unSancho Panza, que también con su mensaje llegan a hablar, puesCristo habla como parte de nuestra historia”, agregó.
De ahí la importancia de todos los que participan en estacompañía, cuyo objetivo es que además de que pueda serdisfrutada por el público, es una representación para que lagente conozca el mensaje de este personaje que fue Jesucristo y“nos vuelva a renovar de alguna manera su presencia con susacrifico de dar la vida”.
Mientras platicamos con Hernández Ramos, la procesióncontinúa por el arroyo vehicular –cerrado a los automóvileshasta después del mediodía-, y mencionó que una de lascuestiones también importantes de esta escenificación es que lagente pueda apropiarse de esta Plaza Mayor, que debería serutilizada para actividades culturales, tradiciones propias denuestra idiosincrasia.
“Independientemente de que sea uno católico o no, es unarecuperación del espacio público con una actividad cultural y esoes muy importante”, refirió.
El director teatral destacó el apoyo este año de la Autoridaddel Centro Histórico, Jesús González Schmal, para el pago de losactores participantes en esa escenificación del Viacrucis, quienreiteró la importancia de que la gente se apropie de sus espaciospúblicos y conozca que tan solo el Zócalo forma parte delpatrimonio de la humanidad.
Por lo pronto, Francisco Hernández, confió que el 2018 vuelvaa tomar junto con su compañía teatral este espacio importante delCentro Histórico de la Ciudad de México, “si las condicionespolíticas lo permiten”, pues subrayó que “es bueno paratodos”.
