La Embajada de Estados Unidos tiene previsto cortar otros 32 árboles en los alrededores de su nueva sede por motivos, ratificó, de seguridad, reveló ayer Ruth Gradilla, presidenta de la Comisión de Participación Comunitaria (Copaco) de la colonia Irrigación, alcaldía Miguel Hidalgo.
Vecinos de esa zona se reunieron con Ulises Labrador y Julio César García, directores de Participación Ciudadana de la Secretaría de Bienestar Social (Sibiso) y de Regulación e Impacto Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) respectivamente, quienes les informaron los resultados de las reuniones que han sostenido con autoridades de la representación diplomática: al encuentro no asistió algún funcionario de la alcaldía Miguel Hidalgo, donde esta esa obra.
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Durante una junta previa con Chris Hansen, ministro consejero para Asuntos Administrativos de esa representación diplomática y que tuvo lugar en la Quinta Colorada, los vecinos le dejaron en claro que no aceptarán que otro árbol sea talado.
La reunión entre los funcionarios y los residentes fue llevada a cabo a pocos metros de la obra, donde el director de Regulación e Impacto Ambiental insistió que el permiso otorgado a la Embajada de la Unión Americana está vigente, no puede revertirse y precisó que los árboles, con los que se repondrán los que ya fueron talados, son maduros con una altura de cinco a siete metros.
Agregó que los diplomáticos aclararon que muchos de los seres arbóreos que fueron cortados ya no tenían remedio y manifestaron su compromiso de que los vecinos y representantes de la Sedema podrán estar presentes cuando haya un nuevo corte, a fin de atestiguar su realización correcta sin afectar a la fauna que viva en ellos.
Además, recordó que la anterior empresa dueña del predio, dedicada a los productos de limpieza, dejó contaminado el suelo del terreno, ante lo cual la embajada aceptó remediar esa situación, lo anterior como parte de las medidas de mitigación por el impacto ambiental de la obra; también creará áreas verdes en el interior de la sede diplomática por ocho mil 70 metros cuadrados; y aportó 312 mil pesos al Fondo Ambiental Público.
Otro compromiso es que no continuará el derribo de árboles hasta que no haya un consenso por escrito con los vecinos, porque el objetivo de las reuniones es que ellos, representantes diplomáticos y autoridades colaboren para construir una alternativa que beneficie a todos.
A su vez, la presidenta de la Copaco de dicha colonia afirmó que Chris Hansen les ratificó a los vecinos que el derribo de árboles era por cuestiones de seguridad, pues temían que una persona se subiera a ellos para brincar la barda y entrar a ella, por lo que precisó que el proyecto arquitectónico y el programa de seguridad seguirán sin modificarse; en cambio, aclaró que no habría un apropiamiento de las calles Presa de la Angostura y Presa de Las Vírgenes.
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Asimismo, fue planteada la posibilidad, aunque no es algo concreto, de la construcción de un parque, a fin de compensar esta situación a los vecinos de la colonia Irrigación.
Los residentes asistentes a la reunión, como Manuel Betancourt, calificó de increíble que un país tan poderoso, como Estados Unidos, con tecnología de punta no cuente con los elementos necesarios para vigilar electrónicamente los alrededores de su embajada; mientras que Nieves Grimaldo dijo que si querían mantener la seguridad del inmueble bastaba con poner muros más altos, a fin de evitar que alguien entrara a ella por los árboles.
Finalmente, la construcción está amparada en la Resolución Administrativa en Materia Ambiental SEDEMA/DGRA/DEIA/000654/2015 y la Responsable Ambiental es Virginia Morales Patiño.
