Contrario a lo que se podría pensar sobre el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicación y Contacto Ciudadano (C5) de la Ciudad de México que es un sistema de última video vigilancia de última generación, lo cierto es que está sumamente rebasado con respecto a las tecnologías más recientes.
El doctor José Ignacio Chapela, líder del consejo científico asesor de la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, alertó que el C5 arrastra un rezago tecnológico de por lo menos cuatro años.
“Tenemos cuatro años congelada la tecnología, parece poco, pero sí lo ponemos en términos de la evolución hiperacelerada de la tecnología, esos cuatro años se convierten en el doble o triple, el retraso tecnológico que es enorme y ese es el reto para las nuevas autoridades”, advirtió durante el evento en el que se dio a conocer el proyecto del que será el nuevo C5.
Durante ese acto, Claudia Sheinbaum, anunció la designación del ingeniero en computación Juan Manuel García Ortegón, como el próximo director del C5, quien detalló que ubica tres brechas tecnológicas entre lo que hay instalado hoy en la Ciudad de México y lo que ofrece actualmente la tecnología de videovigilancia y sistemas inteligentes.
Explicó que “actualmente la plataforma que tenemos en la Ciudad de México solamente es útil si el operador está atento del evento o si la cámara estaba alineada en el lugar correcto en el momento correcto.
Si eso no ocurre la cámara es fundamentalmente inútil”.
Por el contrario, añadió, “en los sistemas de monitoreo actuales eso ya no ocurre, el sistema toma cierto tipo de decisiones dependiendo de la hora del día, el tipo de lugar, la fecha y de las cosas que capta en el momento, son analíticos en tiempo real”.
Otro aspecto de rezago descansa en la calidad y resolución de las imágenes que se captan a través de las 14 mil 588 cámaras del C5, pues ninguna es Full HD o superior, “entonces hay muchas cosas de detalle como identificación de facciones que es muy difícil para la policía de investigación”.
Asimismo los equipos instalados en el C5 tienen retrasos en el ancho de banda, ya que “es limitado y no permite que estás nuevas funcionalidades se puedan habilitar, incluso si se colocan cámaras de última generación en la infraestructura que actualmente está en vía pública no podrían ser aprovechadas de manera correcta”.
Por ello, la mandataria electa subrayó que entre sus prioridades estará atacar ese rezago, dando primeros pasos como la sustitución de las mil 100 cámaras que hoy no funcionan y la sustitución gradual de las seis mil 588 que ya cumplieron con su vida útil y son obsoletas, pues datan de 2009.
Además, se integrarán al C5 las cinco mil cámaras que hay en el Metro, la mil del Metrobús, así como otras de la Secretaría de Obras y las del sistema de Fotomultas para ampliar el rango de cobertura; dijo la futura gobernante.