La Comisión Nacional del Agua reparó el sistema que riega los pastos del Bosque de Chapultepec pues el año pasado tuvo problemas.
Las tuberías por las que viaja el agua para rociar las áreas verdes de la primera y segunda sección no eran las adecuadas, un problema detectado desde finales de 2019. Por ello Conagua encargó las obras que garantizan el mantenimiento de estos espacios.
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Además, la Comisión añadió que la mala calidad del agua de los lagos tapó los rociadores, sin embargo, no detalló el criterio por el que la calificó así.
Para que el sistema funcione de manera correcta la Conagua ordenó a la empresa Compañía de Servicios Miramar ajustar el circuito de tuberías para llevar agua a nuevos puntos de riego bajo estrictos horarios para que los visitantes no se vean afectados por la humedad.
“El sistema se encuentra sin operar debido a que durante la puesta en marcha se presentaron taponamientos en los aspersores, que pueden ser ocasionados por la mala calidad del agua proveniente del lago”, explicó Conagua en un reporte de junio de 2020.
El problema del agua de los lagos ya se había detectado por las autoridades capitalinas, en particular por un intenso color verde y por la muerte de más de 100 peces. En septiembre pasado, la Secretaría del Medio Ambiente se comprometió a revisar la situación.
“Sí hay cierto verdor en el agua, que tiene que ver con las microalgas, pero no es digamos, la condición que tenía hace dos años, tres años; está en mucho mejores condiciones y alguna de las cosas que se está viendo es el tema de la oxigenación del agua que permite la disminución de este color verduzco”, dijo entonces la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
El Sol de México realizó un recorrido por la primera y segunda sección del Bosque de Chapultepec, donde regresaron los visitantes para disfrutar de la primavera recostados sobre el pasto y haciendo ejercicio al aire libre.
En el lago de la segunda sección se encontró a un pez muerto flotando entre el resto de los peces, bolsas de plástico y hojas. También se observó a padres e hijos que aventaban galletas y papas fritas.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) informó a este diario que la limpieza de lagos se realiza diariamente, aunque debido a la pandemia por Covid-19 sólo trabajan con 30 por ciento de su personal.
Sedema agregó que los peces no se comen la totalidad de las galletas o comida, por lo que se quedan en el lago, se descomponen y fermentan, alterando la calidad del agua que si se combina con altas temperaturas y poca circulación pueden provocar la muerte de peces. Y el Sistema de Aguas descartó que la pérdida de un pez haya sido porque el agua esté contaminada, ya que la calidad y cantidad del líquido en los lagos ha mejorado.
RIEGO
La intervención en el Bosque, que le costó a Conagua 8 millones 248 mil 346 pesos, contempla priorizar el riego de la segunda sección sobre la primera, debido a la gran cantidad de pastos que tiene.
Con el ajuste de tuberías, se propone operar el sistema seis veces por semana.
Se dividirán en dos grupos: el primero los días lunes, miércoles y viernes y el segundo martes, jueves y sábados. En la primera sección comenzarán a las 18:00 horas, sin prolongarse más allá de las 21:00 horas y en la segunda sección empezarán a las 21:00 hasta las 6:40 horas del día siguiente.
“Esta agua para riego y lagos no tiene que tener tanto grado de pureza. Con base en el destino del agua, es el nivel de depuración que se necesitaría del agua”, consideró Javier Alcocer , investigador de la FES Iztacala.
Con información de Cecilia Nava
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