Asesor de Orozco en Chapultepec es accionista de inmobiliaria Bovis

Raúl Berarducci Menna es asesor del artista Gabriel Orozco Félix, a quien el presidente Andrés Manuel López Obrador encomendó la coordinación del proyecto Complejo Cultural Bosque de Chapultepec, pero también es director general y accionista de Bovis en México, una empresa española dedicada a la gerencia de proyectos de alto valor, como la remodelación del estadio de futbol Santiago Bernabéu, del Real Madrid.

El Sol de México posee copia de las actas constitutivas de Bovis-OR S.A. de C.V. y Servicios Bovis-OR S.A. de C.V., en las que Raúl Berarducci aparece como accionista y apoderado legal. La primera se constituyó el 10 de noviembre de 2017 y la segunda el 26 de mayo de este año. Ambas están inscritas en la Notaría 121 de la Ciudad de México, del notario Amando Mastachi Aguario.

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En los documentos se aprecia que entre el objeto social de ambas empresas está la “compra, venta, enajenación, administración, operación, arrendamiento, subarrendamiento, comisión, representación, construcción, fraccionamiento, lotificación y comercio en general, de toda clase de bienes inmuebles por cuenta propia o ajena, así como la realización de toda clase de actividades propias de agencias inmobiliarias”.

Bovis tiene sedes en Madrid y Barcelona, España; Lisboa, Portugal y la Ciudad de México. Sus oficinas en la capital mexicana se encuentran en la torre Chapultepec Uno, ubicada en Paseo de la Reforma esquina con Río Ródano, un rascacielos de 58 niveles que alberga el Hotel Ritz-Carlton, proyecto para el cual encabezó la gerencia de construcción.

Ese no ha sido el único desarrollo inmobiliario gestionado por la empresa de la que el asesor de Gabriel Orozco es accionista. En la Torre Reforma “Bovis trabajó estrechamente con Benjamín Romano, arquitecto y desarrollador de la torre ofreciendo soluciones desde la etapa de preconstrucción que anticiparon problemas de la etapa de construcción”, se lee en su portal.

Gabriel Orozco invitó al arquitecto Benjamín Romano al proyecto del Complejo Cultural Bosque de Chapultepec para diseñar las calzadas flotantes que unirán las tres secciones del Bosque de Chapultepec y el terreno del campo militar 1-F de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que se pretende integrar como la cuarta sección del pulmón de la ciudad.

Bovis también se encargó de la gerencia de proyecto del Centro de Transferencia Modal (Cetram) Observatorio, ubicado a menos de dos kilómetros de la segunda sección del Bosque de Chapultepec. “Dentro de los alcances de Bovis estuvo la coordinación de esfuerzos para la obtención de la concesión del Cetram (y) la coordinación de diseño del Plan Maestro”. La concesión se dio en 2017 a Inmobiliaria Tecaponiente Nuevo Milenio S.A. de C.V.

“Este Desarrollo Orientado al Transporte, dio pie a la elaboración de un plan maestro que considera un área de influencia del Cetram y da los lineamientos de vivienda, movilidad, sustentabilidad, uso de suelo, imagen urbana e infraestructura que se deberán seguir para el mejoramiento de la zona”, se lee en el portal de Bovis México.

De acuerdo con el sociólogo por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) e integrante del Frente Ciudadano por la Defensa y Mejora de Chapultepec, Pablo Gaytán, las intervenciones que se hagan en el bosque tendrán un impacto en la plusvalía de los inmuebles ubicados en un radio de cinco kilómetros, lo que, en su opinión, podría dar pie a la especulación inmobiliaria de la zona.

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Como reveló El Sol de México, la Secretaría de Obras y Servicios adjudicó a la empresa OEC Consultores S.C., mediante una invitación restringida, la elaboración de un estudio inmobiliario con cálculo de plusvalía para el Complejo Cultural Bosque de Chapultepec, lo cual a decir de Gaytán imprime un tinte inmobiliario al proyecto cultural y ambiental de Chapultepec.

“Esto nos lleva a pensar que el proyecto Chapultepec está también pensado como un proyecto inmobiliario y de desarrollo urbano (…) Esto está conectado con la modernización del Cetram Observatorio, no es un proyecto de recuperación ambiental, ese es el disfraz que oculta los grandes intereses inmobiliarios”, criticó.