Baches “a pasos agigantados” han denunciado los vecinos de la colonia Granjas México, en la alcaldía Iztacalco, tras el rechazo de esta autoridad por reparar sus calles.
Hace dos años se encontró una toma clandestina cercana a una terminal de almacenamiento de Pemex, desde entonces se cerró la calle Añil y eso obliga a las pipas a circular por la calle Vainilla, un desvío que creó estos baches que los vecinos exigen sean reparados.
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Enrique, uno de los colonos, comentó que de lunes a viernes Vainilla se convierte en un paso constante de los vehículos pesados de Pemex y ha provocado que la calle se deteriore más rápido. Los baches incluso se han extendido hasta el cruce con Río Churubusco.
Incluso, los habitantes de esta colonia expusieron que la profundidad de los hoyos ha generado accidentes para algunos vehículos de carga, pues al caer se les ha roto la parte frontal de los trailers que trasladan combustible.
Leticia es otra de las vecinas que temen que esos baches sean más profundos y toquen la tubería del gas natural de sus hogares.
"Es problemático cuando está el reparto ahí en la planta de Petróleos, muchas veces circulan a altas velocidades y si uno les dice algo, se bajan los conductores y nos gritan groserías", cuenta.
Quienes ahí viven se han acercado a la alcaldía solicitando la pavimentación, en octubre pasado enviaron una carta. "Y nos dijeron que no tenían presupuesto para hacer todo esto, que era un gasto muy mayor", agrega Oscar.
El informe de gobierno del alcalde con licencia, Armando Quintero, indica que se renovaron las calles que comunican a la alcaldía de oriente a poniente. Durante 2018 y 2019 la alcaldía invirtió 136.5 millones de pesos para calles de las colonias Agrícola Oriental, Pantitlán, Ramos Millán, Juventino Rosas, Campamento 2 de octubre e Infonavit Iztacalco.
Además, se realizaron trabajos para solucionar 3 mil 300 baches y se repararon 350 metros cuadrados de banquetas, aunque no se detalla la zona.
Fue el 30 de enero pasado cuando se realizó el balizamiento vehicular de pasos peatonales y líneas de guarnición en Vainilla entre Resina y Circuito Interior Río Churubusco. Fue la obra más cercana a este grupo de quejosos.
Sin embargo, el problema radica en la competencia de mantenimiento, según les informó la alcaldía a sus habitantes.
"Los de Pemex deben de mantener limpio, eso nos contestan en la alcaldía cuando les hemos hablado para que vengan a limpiar pues justifican que es zona federal; también nos dejaron la tubería de concreto que les sobró y ya hay algunos que los usan como botes de basura", dijo Yesica, otra vecina.
Recordó cómo Añil sigue cerrada a la circulación automovilística y de peatones desde hace dos años, lo que la ha puesto en condiciones de un basurero al aire libre. Pueden encontrar cascajos en costales y tazas sanitarias", se quejó.
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