El suelo urbano para construir viviendas de interés social en la Ciudad de México está prácticamente ocupado, por lo que es urgente encontrar una solución para producirlas mediante un sistema completo, dijo, Pablo Tomás Benlliure Bilbao, director general de Planeación de Desarrollo y Ordenamiento Territorial.
El funcionario de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) del gobierno capitalino, comentó que el suelo para la construcción de nuevas casas está completo, y hay un suelo de conservación que desgraciadamente se está perdiendo porque todo ya tiene propietarios.
Del total de hogares que se crean en la Ciudad de México no es alcanzable por los precios para los nuevos matrimonios, para los que se divorcian o los jóvenes que buscan un lugar para independizarse de sus padres.
Dio a conocer que de 38 mil hogares que se necesitan cada año, fácilmente 20 mil no pueden comprar una casa en la Ciudad de México por lo que deciden irse al Estado de México, aprovechando las políticas de esta entidad para la producción de vivienda.
“Es decir se han ido primero a Ecatepec luego Zumpango, Huehuetoca, Tizayuca o a la zona de la salida de la carretera Puebla, estamos hablando que tenemos esta gran cantidad de familia que no encuentran una posibilidad de habitar en esta ciudad y se tienen que ir”, platicó.
Agregó que hay otro grupo importante de familias que al no quererse ir de la ciudad porque aquí tiene sus relaciones sociales, y familiares los obliga a hacinarse (acomularse), y esto ha crecido sólo en algunas partes de la capital mexicana.
Añadió que el otro mecanismo es la ocupación del suelo de conservación pero este es un problema que genera menos infiltración de agua al acuífero de la Ciudad de México: “Si de por si tenemos un acuífero que está desiquilibrado porque le sacamos más agua de la que le inyectamos”.
El titular de Planeación de Desarrollo y Ordenamiento Territorial, comentó que esta situación los obliga de manera urgente encontrar una solución para estos hogares que no pueden acceder al mercado de vivienda.
Mencionó que es necesario un sistema completo para producir vivienda social como lo están haciendo otros países, un ejemplo es en Francia cualquier desarrollo inmobiliario se tiene la obligación de que el 30% deben ser viviendas de bajo costo para que los trabajadores puedan comprar una casa.
Además se puso un precio determinado en la venta y renta de viviendas sin importar que sean zonas de alto poder adquisitivo, ejemplificó Polanco y Santa Fe.
En Berlín, Alemania también el precio de las rentas están congeladas, estas ya no pueden estar incrementando, como sucede en la Ciudad de México.
En Barcelona, España tres de cada 10 nuevas casas deben ser de interés social sin importar en dónde se construya.