En la Ciudad de México aún no se observan compras de pánico en los supermercados para la adquisición de alimentos ante la posible dispersión del Covid-19, sin embargo, los productos que han comenzado a escasear tanto en este tipo de tiendas como en farmacias son aquellos de higiene personal como el gel antibacterial y los cubrebocas.
En un recorrido realizado por este diario en el Costco de Lindavista se observó que había de tres a cuatro carritos formados en cada caja y lo que más compraban era clarasol, agua embotellada, papel higiénico y productos enlatados. En el Walmart ubicado en Insurgentes, casi esquina Eje 1 Norte, a las 14:30 horas de ayer, considerado como día de quincena, había de cuatro a cinco carritos por caja.
Los clientes de este último supermercado llevaban de todo tipo de productos y alimentos, que incluye una despensa como son leche, huevos, verduras, carne, jabón, así como papel higiénico, agua embotellada, clarasol y alimento para perros. En esta tienda, en la zona de farmacia estaban colocadas frente a las cajas las medicinas que se destinan para una gripe común, no se encontró gel antibacterial, sólo cubrebocas.
FARMACIAS
Como el personaje de Héctor Suárez, los empleados de farmacias de la calle de 5 de Febrero, en el Centro Histórico, responden no hay cuando un cliente les pregunta por gel antibacterial o cubrebocas.
Esos artículos, que en estos momentos son considerados por los capitalinos como de primera necesidad, volaron desde que se dieron a conocer que había enfermos de coronavirus en la Ciudad de México.
Si acaso, la Farmacia París, ubicada en la esquina de esa calle y República de El Salvador, sacó a la venta las últimas botellas de gel antibacterial que tiene, cuya capacidad es de 125 milímetros y son de la marca Zumm Klin.
En la Farmacia San Pablo, los empleados recomiendan a los clientes llegar temprano, de preferencia a las 07:00 horas para encontrar esos productos, los cuales se agotan antes de que pasen dos horas.
Frente a la París, está la farmacia Nosarco donde los vendedores de mostrador niegan el gel y los tapabocas y no saben para cuándo volverán a tenerlos en existencia: “a lo mejor la semana entra”, dice una trabajadora, aunque no muy segura de su información.
Metros más adelante, está la farmacia De Dios, donde antes preguntar, el cliente ve un letrero que advierte "Cubrebocas agotado"; y gel antibacterial no hay, no hay, y no hay.
En el Instituto Nacional de Enfermdades Respiratorias (INER) no se ve un exceso de pacientes y las farmacias de la zona es normal la presencia de clientes, según los empleados. Las farmacias de la zona no tienen alcohol gel ni cubrebocas