Comensales de restaurantes capitalinos acatan hasta el momento y sin protestar la nueva disposición que prohíbe estrictamente fumar en las terrazas e instalaciones al aire libre de dichos comercios.
El Sol de México recorrió comederos del corredor Roma-Condesa y del Centro Histórico para observar la aplicación de esa medida y solamente en dos de ellos hay letreros emitidos por la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados en los que advierten la clausura del negocio, en caso de no cumplir con la restricción.
Entérate de: Empresarios en CDMX promueven tormenta de amparos contra ley antitabaco
En entrevistas, meseros y personal encargado de atender a la clientela afirmaron que en caso de ver a sus clientes prender un cigarrillo son ellos los que les piden no hacerlo, porque, aseguraron, "las multas vienen muy fuertes".
El domingo 15 de enero entraron en vigor los cambios a la Ley General de Salud con la prohibición de fumar y vapear en todos los espacios públicos, como terrazas, playas y parques, no así en espacios privados y zonas específicamente señaladas.
Personal del restaurante El Castizo, ubicado en la esquina de Chilpancingo y Aguascalientes, colonia Roma, alcaldía Cuauhtémoc, afirmó que hay respeto a dicha restricción. En las mesas del exterior no había ceniceros y los meseros les recomiendan a los clientes no fumar.
El letrero repartido por dicho organismo gremial indica: "Estimado Cliente. A partir del 15 de enero por disposición de la Secretaría de Salud, no se podrá fumar en los restaurantes. Esta medida debe aplicarse en todo el país y en caso de no cumplirse, el restaurante podría ser clausurado".
El aviso está colocado a la entrada de El Ocho Café Creativo, ubicado frente al Parque México, donde uno de los meseros comentó que si el cliente quiere fumar, le sugieren salir de las áreas cerradas y al aire libre del restaurante, alejarse del local y hacerlo en la calle.
Agregó que hasta el momento la clientela no protesta por la aplicación de esta medida, porque le indican que es una disposición federal y hay que cumplirla.
Los meseros de La Nona, en la calle de Ámsterdam y Michoacán, también señalaron el letrero de la cámara, y en su caso le recomiendan a un cliente no encender un cigarrillo en sus instalaciones. Por lo que toca al Centro Histórico, personal del Salón Corona, ubicado en la esquina de Filomeno Mata y Madero, comentaron que a los clientes no los dejan fumar en su área al aire libre, pero la razón es por seguridad, ya que está cerca la tubería de gas que alimenta el asador para los “trompos” de pastor.
Otra restricción contenida en la Ley General de Salud es que los comerciantes no tengan anuncios o exhiban las cajetillas de cigarros y demás productos del tabaco, lo cual acatan las tiendas de conveniencia y demás comercios visitados.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Sin embargo, vendedores semifijos en el exterior de las estaciones Mixhuca y Chilpancingo de la Línea 9 del Metro, siguen con la venta de cigarros abiertamente y al menudeo, con precios que oscilan de los cinco a los 10 pesos por pieza.
Finalmente, algunos de esos comerciantes sí acataron la medida y ocultan con plásticos negros y trapos las cajetillas de cigarros.
TE RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️
Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music