Los vecinos que sufran por las fiestas que realicen hoy y el 31 de diciembre en sus edificios deberán ser muy tolerantes ya que la Procuraduría Social atenderá las quejas hasta el 6 de enero de 2020. La solución: flexibilizar los reglamentos vecinales.
El Sol de México platicó con Juan de Dios Izquierdo Ortiz, Subprocurador de Derechos y Obligaciones de Propiedad en Condominio, quien como usted, sabe de qué se trata convivir en departamentos con muros divisorios angostos que lo dejan escuchar a su vecino en reuniones que pueden convertirse en una fiesta.
La Procuraduría Social acepta que es muy difícil que el 24 y el 31 de diciembre se pueda “aplicar a rajatabla la reglamentación”. Por ello, recomienda a los administradores ser flexibles en la ampliación de los horarios y pide a los vecinos mostrar tolerancia.
“Lo que ocurre en los condominios en estas fechas es que el régimen que tengan sí se flexibiliza porque todos los depas estarán en fiesta, es muy difícil que se pueda aplicar la norma regular en el total de departamentos porque la mayoría tiene reunión, y digo reunión y no fiesta porque en el sentido que tenemos los mexicanos de fiesta pues significa música, bebidas, baile o cantar, esto repercute entre todos los demás vecinos.
“Es muy difícil que el 24 y el 31 se pueda aplicar a rajatabla la reglamentación sin embargo se deben tomar las previsiones correspondientes porque no es una holgura total, no es una situación de libertad donde se dejan de aplicar los reglamentos”, cuenta.
José Reyes vive con su pareja en un edificio de la calle Boleo, alcaldía Venustiano Carranza. Ha tenido reuniones previas en el sitio que alquila y sus vecinos le han reclamado, a través de los elementos de vigilancia privada, porque abre y cierra la puerta en repetidas ocasiones para recibir a sus invitados. Hoy preparará la cena de Navidad para 15 personas y espera no tener problemas.
En ese aspecto, el funcionario explica que se trata -por conducto de la vigilancia del propio condominio- de tomar las previsiones para avisar sobre esta flexibilidad, pero siempre cumpliendo las normas en general que impidan que se pueda desbordar en una molestia hacia los demás.
“¿Cómo se va a desbordar? pues estamos hablando de que puede haber bebidas, puede haber un número mayor de invitados en el departamento y si esto ocurre van a terminar en las áreas comunes y eso generará mayor fricción y violencia”.
Pero si usted vive un conflicto mayor que el de José, existen dos vías para resolverlo aunque tendrá que esperar hasta enero pues la dependencia está en pausa administrativa desde el pasado 16 de diciembre y culminará el 2 de enero, aunque retomarán labores el lunes 6.
En su edificio deberá intervenir el comité de mediación para conciliar el asunto, base para poder acudir a la Prosoc. Izquierdo explica que la Procuraduría interviene de manera directa en estos asuntos pues en muchas ocasiones la mediación interna genera conflictos entre los vecinos, incluso de violencia.
Estos roces se pueden evitar a través de un administrador profesional. Al corte del 11 de diciembre, la Prosoc certificó a 218 de ellos, según consta en registros consultados vía transparencia.
También puede acudir directo a las ocho oficinas desconcentradas, además de la sede central, para poner una queja condominal, que se somete a un procedimiento de conciliación.
“Nuestra intención principal como Prosoc es que los vecinos lleguen a acuerdos, resolver el problema entre las personas. No nos interesan los expedientes perfectos legalmente integrados porque un expediente de esa manera puede estarlo, pero el conflicto prevalece en la comunidad
“Lo que tratamos de hacer es lograr el entendimiento entre la gente y resolverle el problema de una manera real por eso nuestro trabajo se vuelve más completo y a veces un tanto incomprensible porque lo que la gente pide castigos ejemplares, crucifixiones, pero lo que buscamos es que se resuelva porque son gente que tendrán que convivir durante muchos años en comunidad”, dice Izquierdo.
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