Mientras que la edificación del Puente Sur Oriente toma velocidad, la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) mantiene abiertos dos módulos aledaños a los trabajos para recabar la opinión de la ciudadanía sobre dicha construcción en Xochimilco y que ha levantado polémicas.
Durante un recorrido por la zona, a la altura de Cuemanco, se observó que los humedales, que había al centro del Periférico, ya fueron arrasados en parte, a fin de colocar las bases de los pilares que servirán para levantar dicha vialidad de altura con la que se planea conectar Periférico Sur y Canal Nacional y evitar así los embotellamientos, que se registraban en la zona.
Para llevar a cabo el proyecto, se prevé talar 600 árboles aproximadamente, de los cuales la mitad ya fueron cortados, pero a cambio se propone reponer un total de tres mil 888 y de los cuales ya se restablecieron un total de mil 100.
En anuncios colocados en los pasos peatonales, el gobierno de la Ciudad de México aseguró que reforesta la Ciénega Grande, que así se conoce a la zona, como una medida de mitigación ambiental por la construcción del puente vehicular Periférico Sur Oriente.
GMI Consulting es la empresa que está a cargo de recabar las sugerencias de los ciudadanos sobre dicha obra, por lo que fueron montados dos carpas una de ellas colocada sobre Periférico, a la altura de la entrada de la Pista de Canotaje; y el segundo se ubica al otro lado, muy cerca de la esquina de esa vialidad y Canal Nacional.
La compañía fue contratada por la Sobse y los módulos tienen un mes aproximadamente de que empezaron a funcionar y durante ese tiempo solamente han atendido a lo más a 20 personas que se han acercado a solicitar información sobre la construcción.
Los encargados de esos puestos aseguraron que se tiene previsto que junto con el Puente Sur Oriente hagan otras obras para mejorar el entorno, por ejemplo, pasos peatonales y la colocación de jardines.
Al respecto, Luis Almanza, investigador del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México, criticó la colocación de esos módulos cuando la obra ya está avanzada y el humedal arruinado.
Agregó que la Sobse con voluntad política debió recabar las opiniones vecinales antes de continuar con la obra y no hasta ahora, por lo que no le ve sentido a ese ejercicio.
Recordó que el caso está en manos de un tribunal superior, que, en caso de que falle en contra de la continuación de la obra y ordene reponer las cosas como estaba, si es posible hacerlo, es decir, rehabilitar el humedal, como ya ha ocurrido en otras ciudades del extranjero.
Por otro lado, la Coordinación de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco reprochó al gobierno de la Ciudad de México que siga con la obra de ese puente en forma arbitraria, ilegal y en contra de la propia sobrevivencia de dicha alcaldía y sus habitantes.
“El puente vehicular constituye una estocada más a Xochimilco por parte de las autoridades, que no son capaces de darse cuenta que su obra no soluciona ningún problema. ¿No se han dado cuenta de lo que ha pasada con los segundos pisos? ¿No son capaces de ver que sólo una minoría se verá beneficiada, que el tráfico volverá rápidamente, pero las consecuencias ambientales serán irreversibles?”, cuestionó esa organización.
Los pueblos y barrios originarios de la Cuenca llamaron a los pueblos originarios del país, a difundir esta situación y estar atentos a las distintas acciones que se llevarán a cabo para defender la destrucción de lo que llamaron fuente de vida.
Finalmente, se planea que la obra esté lista en diciembre de este año y que la inauguren en los primeros días de 2021.
