La presencia de Covid-19 se ha convertido en otro obstáculo para los organismos comiciales locales y nacionales, los cuales enfrentan una batalla para encontrar una ubicación ideal de las casillas en las que se ejercerá el voto el 6 de junio de este año, admitió Mauricio Huesca, consejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM).
En entrevista con El Sol de México, informó que algunos ciudadanos, que tradicionalmente prestaban los patios de sus casas para instalar centros de votación, ya no lo quieren hacer por la pandemia.
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Ante esta situación, el presidente de la Comisión de Organización Electoral de dicha institución local dijo que el IECM, de la mano del Instituto Nacional Electoral (INE), está a la caza de los lugares, dentro de los distritos electorales, del lugar más cercano y que sea de fácil acceso para los votantes, incluso, aquellos que tienen alguna discapacidad.
Afirmó que desde el 15 de enero empezaron los recorridos en territorio junto con los consejos distritales y además han iniciado pláticas con la autoridad educativa de la Ciudad de México para usar algunas escuelas, patios y salones donde montar casillas de votación.
El entrevistado aseguró que los trabajos van en tiempo y forma y no descartó que pudieran presentarse cambios al final del día, aunque lo que se busca es que sean los menos posibles y recordó que el INE tiene la última palabra.
“El compromiso es buscar los lugares más idóneos para poder emitir el sufragio dentro de las limitaciones, que también estamos enfrentando, por los préstamos de los domicilios”, garantizó el consejero electoral.
Precisó que el modelo electoral mexicano, con su ubicación de casillas, es muy diferente al de otros países, por ejemplo, Guatemala, Honduras y Estados Unidos, donde hay centros de votación masivos.
En México, explicó, se busca siempre el lugar más cercano al domicilio del elector, a fin de que pueda trasladarse sin mayores complicaciones, se le acerca el local de sufragio y no se prevé cambiar esa forma.
Otro objetivo es concentrar pocos electores en cada una de las casillas, las cuales están configuradas para que no reciban más de 750 electores, contrario a lo que ocurre en otros países.
Planteó que incluso se podrían montar locales de votación en las banquetas, pero bien resguardados de las inclemencias del tiempo con carpas, y bajo la lógica de estar cerca de un domicilio conocido por la ciudadanía. Además de que también serán custodiados por policías para dar seguridad a los votantes.
El presidente de la Comisión de Organización Electoral del IECM esbozó que otra opción es llevar las casillas a espacios públicos abiertos, lo que hacía mucho tiempo no ocurría.
Recordó que las características de una casilla es que tenga espacios de fácil acceso, bien ventilados, suficientemente abiertos, que generen el flujo de personas.
En la Ciudad de México se instalarían el 6 de junio un total de 13 mil 500 casillas, la mayoría estaría en las alcaldías Iztapalapa y Gustavo A. Madero y habría menos en Milpa Alta, de acuerdo con el número de votantes que tiene cada una.
El funcionario convocó a la ciudadanía a atender los llamados para ser funcionarios de casilla y que los capitalinos acudan a votar, ya que las autoridades electorales garantizarán todas las medidas de seguridad, para que se sientan con tranquilidad.
En estas elecciones intermedias los habitantes de la capital del país elegirán a sus 16 alcaldes, algunos de los cuales se han postulado para ser reelectos, así como a 66 diputados.
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