Los dos mil 400 metros cuadrados de una bodega en San Simón Ticumac quedaron en las cenizas, después de casi seis horas de un incendio que puso en pausa la tranquilidad de los vecinos de Benito Juárez.
El olor a quemado seguía presente sobre Avenida 11 y Antonio Rodríguez, así como en algunas de las viviendas cercanas al incendio. Las afectaciones en el edificio contiguo se hicieron evidentes un día después por la mañana.
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La vista área de la fábrica de calaveras y micas para automóvil, con las láminas quemadas y derruidas, dejó al descubierto el desastre que ocasionó el fuego. Todavía no hay un peritaje que permita conocer las causas que acabaron con el lugar que tendrá que ser demolido, según confirmó la Secretaría de Riesgos y Protección Civil.
La cortina trasera de la bodega, ubicada sobre Avenida 11, fue sustituida por el acordonamiento de Protección Civil donde, al interior, un gran charco es la prueba del trabajo de los bomberos. Para ese momento, la Guardia Nacional ya había desactivado el Plan de Asistencia a la Sociedad en Casos de Emergencia
El hogar de Guillermo Díaz, se ubica justo frente a la bodega que sufrió el percance. En sus 49 años de residente en la zona, no le había tocado un incendio en alguna de las fábricas, aunque reconoció que no les dan confianza a los vecinos.
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