La construcción del bajo puente vehicular Chamixto, en la zona de Cuajimalpa, provocará el derribo de 56 árboles, entre ellos ocho cedros, considerados especies en riesgo, sin embargo, la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) reconoce que, aunque hay afectaciones, habrá mayores beneficios con esta vía que conectará la alcaldía.
En la manifestación de Impacto Ambiental del proyecto, a la que El Sol de México tuvo acceso, la Sobse señala que durante la preparación del sitio de obra habrá un impacto negativo permanente en la vegetación, así como en la calidad del hábitat en flora y fauna. En abióticos (calidad del suelo) el impacto negativo será en la etapa de preparación y de construcción.
La Secretaría de Obras y Servicios argumenta que, aunque hay afectaciones negativas al medio ambiente durante la construcción, el puente beneficiará la conectividad de cuatro colonias.
El proyecto consiste en la construcción de un puente vehicular inferior que permitirá el paso vial “suficiente, eficiente y ecológico”, para conectar a las colonias Zentlápatl, Lomas del Padre, San Pedro Chimalpa y Agua Bendita con la carretera federal Toluca-México, lo que facilitará el acceso al centro de la alcaldía Cuajimalpa y al de la Ciudad de México.
La Sobse apunta que el acceso vehicular que actualmente tienen los habitantes de estas colonias, para llegar a la carretera federal rumbo al centro de la Ciudad de México, se ubica en el bajo puente de la autopista La Venta-Chamapa y por la calle Morelos, de la colonia Cuajimalpa, cuyo ancho de vía es muy reducido, de un solo carril en ambos sentidos y con una muy alta carga vehicular, de ahí la necesidad de tener una vía de conexión.
La obra tendrá una inversión de 82 millones 386 mil 992.98 pesos y será construida por la empresa Jaguar Ingenieros Constructores en un plazo que no deberá ser mayor a siete meses.
Según la Manifestación de Impacto Ambiental, el bajo puente, que tendrá una longitud de 535.19 metros y una superficie de cuatro mil 228 metros cuadrados, se ubica en una zona considerada suelo de conservación, conformada por una isla de vegetación confinada por la autopista La Venta-Chimapa y la carretera federal México-Toluca.
A pesar de las afectaciones ecológicas, en el documento la dependencia justifica que, durante las etapas de preparación del sitio y construcción, habrá un beneficio económico para los gobiernos local y federal vía la hacienda pública, al ser receptor de una importante inversión a través de permisos, autorizaciones e impuestos.
“Se tiene una derrama económica importante que beneficiará a diversos prestadores de bienes y servicios, como son los proveedores de materiales de construcción, maquinaria y equipos especiales para el desarrollo de proyectos viales”, considera la secretaría.
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Para resarcir las afectaciones en la vegetación, el proyecto plantea actividades de reforestación del sitio colindante libre del bajo puente, lo que permitirá contar con una superficie verde, la cual podrá ser sitio para el desarrollo de especies, por ejemplo, aves de la región.
“Con la operación del proyecto, se tendrá un impacto benéfico en materia de infraestructura vial de la zona. Esta alternativa de comunicación vial hacia el centro de la alcaldía Cuajimalpa y Ciudad de México, permite elevar la calidad de vida de las personas que lo utilicen, reduciendo tiempos de traslado y con menos estrés, favoreciendo adicionalmente que el transporte y bienes y servicios fluya de mejor manera en una vialidad rápida”, asegura la Sobse.