Diez años han pasado desde que se puso en marcha la primera fase del sistema de bicicletas públicas Ecobici y ya nadie podría imaginarse la Ciudad de México sin este servicio, afirma con total seguridad la directora de Seguridad Vial y Sistemas de Movilidad Sustentable de la Secretaría de Movilidad, Fernanda Rivera, quien ha vivido de cerca el sistema durante ocho años.
Desde los talleres de Ecobici, en la colonia Juárez, donde cada día en promedio entran 180 y salen 180 bicicletas a las que se les da mantenimiento, Rivera Flores asegura que el sistema llega a su primera década plenamente consolidado, siendo parte de la red de transporte público de la Ciudad de México y en medio de una fase de renovación y ampliación.
Este año Ecobici será sometido a una cirugía mayor, pues desde las oficinas de la Secretaría de Movilidad se trabaja ya en la convocatoria para la licitación pública internacional con la cual se dé aire fresco al sistema, pues se crecerá de seis mil bicicletas a 10 mil y de 38 kilómetros cuadrados a 72. Además se llegará a nuevas alcaldías: Azcapotzalco y Coyoacán, además de otras colonias de Benito Juárez y Miguel Hidalgo.
¿Cómo llega Ecobici a sus primeros 10 años? Se le pregunta a Fernanda Rivera, a lo que rápidamente responde: "Es un sistema consolidado, eso es lo más difícil en el tema de bicicleta compartida, es un sistema que ya forma parte de la rutina cotidiana de transporte de la ciudad, eso es clave. Es un sistema que cambió la movilidad ciclista en la Ciudad de México porque subió a muchísima gente que no percibía a la bicicleta como modo de transporte y hoy lo considera así".
En medio del ajetreo cotidiano del taller de Ecobici, donde trabajadores van y vienen, donde vehículos de carga entran y salen, se le pregunta sobre los retos del sistema en estos 10 años. No se lo piensa mucho:"El primero fue mostrar que la bicicleta era un modo de transporte, romper esta idea de que la bicicleta era sólo recreativa o sólo para deporte, sino que realmente podía ser un modo de transporte para cualquier persona en la ciudad, ese fue uno de los grandes retos que ya rompimos".
"Otro gran reto que ha tenido Ecobici es que al principio se creía que el tema de vandalismo y de robo sería un problema, hemos mostrado en estos años que es muy bajo, son 71 bicicletas que han sido robadas en 10 años del sistema", agrega justo a un lado de las bicicletas que han sido recuperadas, algunas de ellas modificadas para intentar hacer pasarlas desapercibidas para que la autoridad no las recupere..
Otro reto más reciente, admite Fernanda Rivera, fue "cómo nos integramos al sistema de transporte, que eso se ha ido logrando con la incorporación a la Tarjeta de Movilidad Integrada y sin duda la llegada de estos nuevos sistemas (de bicicleta sin anclaje) ha sido un reto, pero al mismo tiempo nos ha permitido ver que lo que estamos haciendo con las bicicletas sin anclaje es ampliar las alternativas que tiene la ciudadanía, más que competir nos dimos cuenta que los viajes se mantenían".
Para Rivera el sistema Ecobici está en su mejor momento: "A 10 años tenemos un sistema que tiene miras de expansión, que puede seguir creciendo".
