"¿Dónde están cuándo se les necesita, cuando nos asesinan?”, gritaron ayer los colectivos feministas ante el operativo en el que mil 750 mujeres policías y 900 monitores los encapsularon para evitar su manifestación por un aborto libre y seguro.
María Esther González, de 60 años, fue una de las mujeres que quedó dentro del cerco policiaco. “Vengo a apoyar a mi hija porque ella ya se da más cuenta de las cosas, ya no es que si te quedas embarazada por cualquier cosa tengas que aguantarte hasta que nazca, eramos las que sufríamos con los niños. Ahora ya no”.
▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
En medio de los gritos de reclamo de las manifestantes que pelaban su derecho al libre tránsito, María Esther reprochó: “me parece muy mal, en vez de que nos apoyen como mujeres, prefieren atacarnos, yo les digo a todas que se cuiden, si no se apoyan ellas, ¿quién?”.
Lucía y María pasaron cerca de Esther. Con 25 y 21 años de edad, ambas coincidieron en que se trataba de una marcha por el derecho a decidir, no de un movimiento para reprimir.
“La gente todavía no respeta nuestras libertades, es tu cuerpo eres libre de decidir y que no te juzguen por cuidarte”, dijo María. “Yo estoy aquí porque creo que las mujeres merecemos un mejor futuro donde nuestros derechos estén garantizados, es necesario en toda Latinoamérica el aborto libre, seguro y gratuito. Me parece desproporcionado el nivel de protección y está muy cabrón (el cerco de la policía), habla de la misoginia”, agrega.
Los colectivos feministas que ayer marcharon a favor de la despenalización del aborto en el país no lograron llegar al Zócalo capitalino ante el encapsulamiento por parte de la policía en Avenida Juárez, en donde se registraron enfrentamientos y agresiones.
Minutos después de las 14:30 horas, un grupo de mujeres cubiertas del rostro partió del Monumento a la Revolución para dar inicio a la jornada de protestas a favor de la lucha para garantizar el aborto legal. Metros más adelante, se registraron los primeros enfrentamientos.
Con el fin de disuadir a grupos extremistas en las protestas, el gobierno de la Ciudad de México colocó el Cinturón de Paz, integrado por funcionarios capitalinos, mismo que desapareció tras las primeras agresiones.
El contingente cruzó por Paseo de la Reforma y avanzaron un par de calles, pero no pudieron ir más allá porque elementos del cuerpo femenil de la policía realizó una formación romana: escudos al frente y por encima de la valla. Ante esto las manifestantes lanzaron bombas molotov, cohetones y usaron objetos contundentes en contra de la policía. Fue necesario que llegara más personal de la SSC, con extintores para apagar las llamas provocadas, aunque en ese punto también la policía respondió con cohetones y gas lacrimógeno, según denunciaron las mujeres.
Las manifestantes despojaron de escudos a las policías y causaron lesiones a algunas uniformadas, quienes tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos. Hubo 36 policías lesionados por golpes y 13 civiles atendidos.
Alfonso Suárez, secretario de Gobierno de la ciudad, dijo que no existió la disposición para abrir el paso hacia el Zócalo, pues las manifestantes no estuvieron dispuestas a entregar artefactos que causaban daño. Entre ellos, la policía les pedía entregar las capuchas con las que cubrían su rostro, por lo que no accedieron.
Si te interesa conocer más sobre la lucha feminista, te recomendamos nuestro podcast ⬇️