El rector de la UNAM, Enrique Graue, acudió al CCH Azcapotzalco a la mesa de diálogo entre el coordinador general del Colegio de Ciencias y Humanidades, Benjamín Barajas, y la Asamblea General de estudiantes, padres de familia y profesores, de quienes aceptó el pliego petitorio, mismo que firmó esta noche en la Torre de Rectoría.
Luego de una hora de encuentro en un ambiente de respeto y con la asistencia de 500 personas y una Goya de despedida -de acuerdo con la UNAM- ya que negaron el acceso a los medios de comunicación, el rector al retirarse del CCH Azcapotzalco recibió las consignas: “¡No firmó el pliego; Graue es un porro; fuera de la UNAM!” al tiempo que le arrojaron objetos como piedras mientras se metía a su camioneta.
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“No es un rector serio porque la firma da certeza”, espetaron estudiantes. Los paristas aclararon que ellos nunca lo corrieron, “él se fue”.
Entre los puntos principales aceptados por Graue están “la correcta asignación de docentes a cada asignatura acorde con el número de grupos y salones en ambos turnos y dar solución al problema de acoso y de seguridad contra los miembros de la comunidad universitaria; acciones para la desarticulación, destitución y expulsión de la UNAM de grupos porriles, y no encabezar actos represivos contra el movimiento estudiantil”.
Asambleístas manifestaron que el rector terminó el diálogo porque una mujer le pidió ayuda para esclarecer la muerte de su hijo, Roberto Gaona, estudiante de Derecho, presuntamente asesinado en CU; y él dijo que solo se limitaría a recibir el pliego petitorio y no cedería a provocaciones.
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Graue fue invitado vía correo electrónico por padres de familia del plantel, que desde el pasado 27 de agosto se mantiene cerrado por el incumplimiento a su pliego petitorio y la agresión que sufrieron estudiantes en la explanada de Rectoría. El profesor Oscar Cuevas de la Rosa, con 45 años de servicio en CCH, señaló a El Sol de México que es de las pocas ocasiones que un rector visita un plantel de bachillerato desde que lo hizo Pablo González Casanova.
“Fue un encuentro muy fructífero del rector con nosotros los padres de familia y los estudiantes; incluso se comprometió a entregar becas para el comedor. Es muy cara la comida aquí. Un sándwich cuesta 30 pesos. Una serie de abusos se cometieron contra los alumnos durante la gestión de la directora Guadalupe Márquez Cárdenas, además de que faltaban profesores en grupos de más de 50 matriculados”, compartió a este diario una madre de familia.
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Por su parte, profesores que dialogaban con representantes de la CNDH refrendaron lo anterior, al decir que “antes de la administración de la directora, el plantel estaba en paz. La anterior hizo acciones en contra de los porros”. A partir del lunes iniciarán mesas de diálogo con el coordinador general del Colegio de Ciencias y Humanidades, Benjamín Barajas, quien dijo que la apertura del plantel “los chicos lo deciden”.
Integrantes de la Asamblea General del CCH Azcapotzalco informaron que entregarían las instalaciones mientras se garantice su seguridad porque “estaban dadas las condiciones”, sin embargo, “no había director a quien entregárselas ya que la escuela está acéfala y se tendían que seguir todos los procedimientos de la legislación universitaria para la elección de la autoridad del plantel”.
