Es necesario regular Airbnb en la ciudad: Carlos Mackinlay

Si bien Airbnb representa mayor oferta de alojamiento turístico en la Ciudad de México, también ha impactado de manera negativa en el sector hotelero y en la disponibilidad de vivienda en renta, por lo que desde la Secretaria de Turismo local se trabaja en un esquema de regulación.

En entrevista con El Sol de México el secretario de Turismo, Carlos Mackinlay puntualizó que en el diseño de la propuesta participan desde la misma plataforma de Airbnb, el sector hotelero, hasta la Secretaría de Administración y Finanzas, la Procuraduría Fiscal y la Tesorería.

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El objetivo es impulsar un esquema de regulación a satisfacción de todas las partes, de manera que no se cree un marco normativo restrictivo, sino que fije reglas claras y piso parejo, ya que, dijo Mackinlay, se han generado competencias desleales en el ámbito de Airbnb.

Ejemplo de estas competencias desleales, dijo, es la construcción de edificios por parte de desarrolladores inmobiliarios que en su totalidad están destinados para departamentos ofertados en Airbnb y no en venta ni en renta a cualquier pesa, mermando así la disponibilidad de vivienda.

“Lo que nosotros y en eso coincidimos con los hoteleros, es que a través de Airbnb se están filtrando mecanismos competitivos muy desleales, por ejemplo constructores que construyen edificios ex profeso para Airbnb. Eso, coincidimos con los hoteleros, no puede suceder”, enfatizó el encargado del turismo en la Ciudad de México.

Una de las críticas que se han volcado sobre este fenómeno es que a través de los usos y costumbres de Airbnb se está turistificando la ciudad, es decir, los barrios y colonias están siendo habitados por turistas que están unos cuantos días y se van, y de esta manera los habitantes originarios de esta zona se ven obligados al desplazamiento forzado.

Este diario intentó conocer cuánto ha aportado Airbnb por concepto de impuesto sobre el hospedaje y para ello se hizo una petición a través del Sistema de Solicitudes de Información de la Ciudad de México, misma que fue negada argumentando que la información solicitada es clasificada. Hasta hoy no es conocido cuánto han aportado estas plataformas.