Mientras el gobierno de Miguel Ángel Mancera impulsa la construcción de una planta incineradora de basura para la quema de cuatro mil toneladas diarias de residuos, Canadá, Europa, Asia y Estados Unidos buscan revertir este proyecto que resultó un fracaso, advierten especialistas internacionales.
Magdalena Donoso, coordinadora para Latinoamérica de la Alianza Global para Alternativas a la Incineración dio a conocer que en EU ha ido reduciendo el número de incineradoras.
Agregó que Europa hizo una apuesta con las plantas incineradoras, y no resultó en la práctica. Actualmente están con otro plan para resarcir los daños que provocó este proyecto.
En China la incineración no fue la solución, y América Latina cuenta con los mismos problemas de este país como lo es la fiscalización, monitoreo e inversión por lo que resulta peligroso cuando esta inicie a operar como lo aprobó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Invitada por el grupo parlamentario de Morena, Donoso dijo que la idea de que el metro se va a mover con energía del incinerador, les parece cuestionable.
“¿Qué pasa si en diez años hemos conseguido avances espectaculares en temas de energía solar, eólica? Realmente esa es la energía que se está usando en el mundo. ¿Qué van a hacer aquí en Ciudad de México, van continuar con este plan a 30 años, van a alimentar un incinerador de la manera más insustentable?”, cuestionó.
Ricardo Navarro, coordinador de CESTA, Amigos de la Tierra, de El Salvador, mencionó que además de ser contaminante, costosa y peligrosa, esta propuesta impide que se generen recursos mediante el reciclaje, ejemplificó que en 2010, en Estados Unidos de América se perdieron 11 mil 400 millones de dólares en materias que pudieron reutilizarse.
El español José Luis Conejero, integrante de la Plataforma Anti-incineración expuso que las cenizas cargadas de materiales pesados provocan cáncer, tumores malignos, leucemia y malformaciones genéticas.
Creen en los principios de la basura cero, se debe regresar a los ciclos naturales, imitar los ciclos de la naturaleza devolviendo los materiales orgánicos al ciclo natural a través del compostaje o la biodigestión y todos los otros productos a ciclos productivos, es la manera de no hipotecar el futuro, proponen los expertos interncionales.
PRETENCIONES
El gobierno de la CdMx dijo que con la Planta de Termovalorización “El Sarape”, la Ciudad de México se coloca a la vanguardia tecnológica y ambiental, pues convertiría diariamente cuatro mil 500 toneladas de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en energía para mover el Sistema de Transporte Colectivo (STC), en beneficio de seis millones de usuarios que lo utilizan al día.
Su tecnología para el procesamiento de los RSU y generación de energía ha sido probada por más de 25 años en países de Europa y Asía como Finlandia, Suecia, España, Portugal, Francia, Alemania, Holanda, Japón y China.
Con la implementación de tecnologías modernas dijeron que serían aprovechadas 11 mil 400 toneladas de desperdicios producidos en la ciudad, repartidos de la siguiente manera: dos mil toneladas serán recicladas, mil 500 para composta, mil 400 se enviarían a cementeras como combustible alterno, dos mil irían a la Planta de Biodigestión y cuatro mil 500 hacia la de termovalorización.