Desde temprana hora, cientos de personas realizaron largas filas en las inmediaciones del Templo de San Hipólito, principal centro de devoción a San Judas Tadeo, con el fin de poder apreciar la reliquia del apóstol, la cual corresponde a un fragmento de hueso del brazo del santo y fue resguardada por dos días en esta iglesia ubicada en el corazón de la CDMX.
Con figuras de yeso, veladoras y prendas ilustradas con la imagen del Apóstol, los fieles se formaron más de una hora para ingresar y observar sólo unos minutos el resto óseo que fue prestado durante 90 días por el Vaticano.
Al mediodía, las filas rodeaban el Templo y bloqueaban el paso del Metrobús sobre Paseo de la Reforma, mientras que los comerciantes aprovecharon para ofrecer a los feligreses sus productos como cadenas, veladoras, abanicos y hasta monedas con la imagen del Santo.
“Es un día especial ya que se encuentra aquí en México la reliquia de San Judas Tadeo y vine con mi esposa porque es muy devota. Para mí representa mucho por los favores (...) problemas muy fuertes que gracias a él se han solucionado, por eso vengo con mucha fe”, contó Armando Espinoza, quien viajó desde Zumpango, Estado de México, para aprovechar el último día que los restos óseos estarán exhibidos en este sitio.
Adultos mayores, jóvenes, niñas y niños acompañados de sus padres aguantaron el rayo del sol y la fuerte lluvia, ya que permanecieron fieles hasta poder ingresar y ver al Santo Patrono de las causas difíciles.
Lidia Alba Reséndiz consideró que tener una parte de San Judas Tadeo en el templo es muy representativo para los mexicanos, debido a que es uno de los santos que más les concede milagros. “Por eso nos urgía venir a verlo porque sabíamos que era el último día para poder verlo. San Judas es el santo que nos concede los milagros más inesperados y el que nos pone en el camino lo que pidamos”, expresó.
San Judas hace todo posible lo imposible, por eso vengo hoy porque le tengo mucha fe
Lidia Alba Reséndiz
Al ingresar, feligreses que estaban divididos en dos largas filas, tuvieron la oportunidad de observar por unos segundos los restos del Santo. Algunos se persignaban y oraban al estar frente a la urna de cristal con los restos, mientras que otros tomaban fotografías, videos y recibían agua bendita de un sacerdote.
“San Judas hace todo posible lo imposible, por eso vengo hoy porque le tengo mucha fe, a ver la reliquia y para agradecerle que mi familia tiene salud, que tengo buenas calificaciones y por todo lo que nos ha ayudado”, manifestó Abel Sandoval Almaraz.
A la salida, un comerciante ofrecía llevar la moneda del recuerdo con la imagen del Apóstol por un costo de 11 pesos. También se vendió con éxito una cadena con la imagen de la reliquia a la que se le podía grabar el nombre de las personas.
“Vine porque me gusta pedirle favores, pero también para agradecerle un año más de vida. Yo vengo todos los 28 de cada mes a agradecerle, pero hoy que se encuentra una parte de él todavía es más importante venir y agradecerle”, dijo Juan López Venegas.
De acuerdo con autoridades locales, hasta las 16:00 horas de este viernes, se registró el ingreso de 17 mil 22 personas.
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La reliquia religiosa viajó desde el Vaticano y realizó su primera parada en la Catedral Metropolitana, donde estuvo del 29 al 30 de julio. Después fue trasladada al Templo de San Hipólito, donde estaría hasta este día.
El fragmento de hueso continuará con su ruta a la parroquia de San Judas Tadeo en Cuemanco, en la alcaldía Xochimilco, y posteriormente será llevada a Azcapotzalco, Álvaro Obregón y otros estados de la República.
