La verificación vehicular obligatoria regresará a partir del 2 de julio y a decir del gobierno de la Ciudad de México tendrá más filtros para evitar la intervención de los coyotes o preverificadores y eliminar la manipulación irregular de los equipos.
En un recorrido por el verificentro MH22, ubicado en Calzada México Tacuba1073, colonia Huichapan, el jefe de gobierno José Ramón Amieva destacó que “no existe ningún sistema de preverificación” que asegure la aprobación del holograma y dejó claro que la inspección mecánica no será determinante para que se entregue el holograma, sólo se hará una recomendación al conductor para mejorar la seguridad de la unidad.
Resaltó que los 55 nuevos verificentros están equipados con más cámaras de vigilancia que monitorean “desde que ingresa el vehículo hasta que abandona para que no se cambie, que era algo susceptible de sospecha”.
El software que arroja los resultados de emisiones contaminantes está protegido para que si alguna persona no autorizada “abre el sistema informático de verificación, en automático se detiene y hay que reiniciar” todo el proceso de inspección.
El tercer elemento de blindaje es que los equipos de captación de gases están a la vista, mientras que en los anteriores verificentros estaban subterráneos de manera “que alguien podía tener alguna conexión y alterar los resultados”.
Asimismo, los trabajadores de los centros de verificación no podrán elegir qué vehículos pasan a las pruebas de emisiones, pues las unidades se distribuirán de manera aleatoria en las diferentes líneas, que pueden ser de tres y hasta siete por verificentro.
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