Los precios en restaurantes, imágenes religiosas, figuras, alimentos y bebidas llegan a venderse a peregrinos hasta en más del doble de su precio normal, lo que ha ocasionado que cada año se suspendan al menos 20 establecimientos por incumplir la Ley Federal del Consumidor.
De acuerdo con el artículo 7 bis de la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), el proveedor está obligado a exhibir de forma notoria y visible el monto total a pagar por los bienes, productos o servicios que ofrezca al consumidor, sin embargo, esto no siempre ocurre.
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Verificadores de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) relataron a El Sol de México que, durante el Operativo Basílica, el cual inicia este miércoles hasta el próximo 12 de diciembre, aproximadamente 80 por ciento de los locales no especifican los precios ni el contenido de paquetes de alimentos que se ofertan.
“Ese paquete que cuesta 200 pesos para cuatro personas, te andan cobrando casi 500 por los extras, tortillas, ensalada, que normalmente vienen en paquete. Las tiendas incrementan mucho los precios de los productos. Todo eso de alguna manera es lo que se vigila”, señaló el verificador de la Profeco desde hace 15 años y quien prefirió no revelar su nombre.
La suspensión de algún establecimiento se lleva a cabo luego de un segundo aviso, ya que en la primera visita el verificador señala las anomalías, pues se busca conciliar; sin embargo, si el establecimiento no cumple, éste puede ser suspendido.
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“Yo llego y suspendo porque no tiene precios exhibidos ni las cantidades especificadas. Levanto un acta y ésta la paso al área jurídica, y esa área pide al comercio o establecimiento información de cómo solventó las irregularidades.
“Una vez que el área recibe este documento, le regresa una multa y retiro de sellos, esta resolución administrativa ya va a en función en tabuladores del área jurídica. El proceso dura alrededor de 30 días para el retiro de sellos”, indicó el verificador de la Procuraduría.
En caso de que el comercio o establecimiento se niegue a la verificación en dos ocasiones, éste podrá ser sancionado con hasta 30 mil pesos.
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En promedio, la Profeco llega a realizar 200 asesorías al público que es víctima de las malas prácticas. Además, en el operativo participan alrededor de 80 funcionarios de Profeco, más de 30 verificadores y más de 40 conciliadores, quienes supervisan hoteles, restaurantes, mercados, comercios de artesanías religiosas, baños y estacionamientos.
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