Las primeras pruebas de la alerta sísmica se iniciaron a las dos de la madrugada del sábado pasado con un conteo previo y estuvieron a cargo de personal del C5, informó ayer José Ramón Amieva Gálvez, jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Durante una conferencia de prensa, dijo que los ensayos van desde los sistemas que se tienen en el C5, el aviso que se da y su replicación, todo es sometido a verificación.
En este sentido, pidió a Idris Rodríguez, director de ese Centro de Comando y Control, admitir la colaboración de la Oficialía Mayor y de la Contraloría, a fin de que se revisen y prueben continuamente desde los cables conectados al sistema hasta el esquema de replicación, los altavoces, la calibración de la intensidad en cuanto a decibles de aviso.
Recordó que es un sistema integral, por lo que es necesario verificar el funcionamiento de las cámaras, el sistema sonoro y los botones de pánico, de los cuales se han reparado algunos.
El jefe de Gobierno reconoció que se tendría que informar de la atención que se da quincenalmente, pero sobre todo del mantenimiento y funcionalidad porque esos sistemas de emergencia y de contacto con los cuerpos policíacos deben operar siempre.
Precisó que las pruebas de la alarma, que se practican luego que el pasado jueves se reportaran fallas, se hacen con un conteo previo, por lo que no será un simulacro donde se active el sonido de alerta, son pruebas de sonido.
“Entonces, que la población que esté pendiente; si perciben el sonido de la alerta sísmica es que, efectivamente, es una alerta, es una alarma que se está emitiendo porque está temblando”, advirtió Amieva Gálvez.
