“Estaré al frente de la Comisión de la Reconstrucción el tiempo que sea necesario para cumplirle a la gente afectada y no tardaremos 32 años para resolver los problemas”, eso y acercarse de alguna manera a toda la gente que necesite apoyo para superar los daños ocasionados por el terremoto del pasado 19 de septiembre, es el compromiso de Édgar Oswaldo Tungüí Rodríguez nuevo comisionado.
El ingeniero civil, de 43 años y con 18 años de experiencia en el servicio público, tomó el lunes las riendas de este organismo creado en la Ciudad de México para organizar y transparentar los recursos para atender la contingencia, con el reto adicional de dejar atrás los asuntos de posibles malos manejos por parte de legisladores locales que llevaron a la renuncia de cuatro integrantes de la anterior comisión.
De lleno en su puesto de comisionado, pero sin tener aún toda la información necesaria para el cargo, ha comenzado a trabajar en un manual para facilitar a los damnificados los trámites y no tenga que tocar las puertas de la burocracia.
“Lo que estoy haciendo es una evaluación de cuál es el avance que tiene el programa de reconstrucción, me reuní con el antiguo comisionado (Ricardo Becerra) para saber qué es lo que ya se avanzó, cuáles fueron los aciertos que tuvo en esta primera etapa”, dice en entrevista con El Sol de México.
Explica que se empezado a tener reuniones con los titulares de las principales dependencias relacionadas con el tema, pues son más de 20 las que están involucradas, y con todas debe tener una coordinación, ya que la Comisión dará el visto bueno para las acciones que se deban emprender para la recuperación.
“Es importante conocer estos programas, los requerimientos, los montos para llevarlos al ceno de la Comisión y de manera ágil poderle comentar a finanzas qué dinero, requiere cada una de las áreas para que podamos empezarlas ya a entregarlas”, afirma.
Desde el primer día comenzó a reunirse con grupos de damnificados, ahí detectó que sus realidades y por lo tanto sus necesidades, son diferentes, entre ellos describe que quienes tienen cierta prioridad son los que viven en campamentos, aunque no hay un censo de cuántas personas están en esta situación.
Pero para definir prioridades, indica, “he platicado con algunos de los subcomisionados. ¿Cómo definimos el tema de la equidad para llevar a todos la ayuda que requieren? y en este sentido debemos definir muy bien cuáles son los programas que tenemos como gobierno dependiendo de las necesidades que tiene la gente”.
“Nos parece que a la fecha no es muy claro cuáles son las ayudas, porque si bien existen, la gente no tiene conocimiento de ellas, lo que estamos haciendo ahorita es en un manual para que gente diga 'mi necesidad o mi afectación es esta, entonces puedo tener acceso a tal o cual programa”, reconoce.
El exsecretario de Obras tiene claro que este es proceso debe ser rápido y darse a conocer de una manera ágil para que los afectados puedan acceder a él.
Cuestionado sobre cómo deben fluir los recursos para que lleguen a los afectados indica los pasos:
“Quien concentra los recursos ya sean locales o federales es Finanzas, en particular lo que tiene que ver con el fondo de reconstrucción, que establece la Ley del Presupuesto de Egresos, es la Comisión la que tiene que dar el visto bueno de cómo se van a destinar estos fondos, entonces cada dependencia tendrá que poner a consideración de la comisión cuál es la acción que quiere llevar a cabo, tendrá qué decir a qué programa o subprograma pertenece, para que podamos evaluar los alcances, el presupuesto, regresarle nuestros comentarios a Finanzas y entonces esta secretaría pueda hacer la gestión”.