El robo del busto del clown de fama internacional, Ricardo Bell, representó una broma de pésimo gusto para los payasos, que celebraron su día nacional con una guardia honor ante las efigies solamente de Bozo y Pirrin.
Las estatuas están en la poco conocida Plaza del Payaso, ubicada en la esquina de Calzada de Los Misterios y Manuel González, de donde los ladrones sustrajeron dicha figura.
Te puede interesar: Estos son los cierres viales por llegada de peregrinos a la Basílica de Guadalupe
En ese lugar jardinado, hay cuatro pedestales y dos bustos solamente, uno es del recordado Bozo y otro de Pirrín, y, aunque la de Ricardo Bell fue arrancada, sus colegas de la risotada y zapatotes descomunales de todos modos le pusieron un arco de globos blancos y verdes para homenajearlo.
Y es que al igual que las estatuas de los generales y escritores decimonónicos que han sido robadas de Paseo de la Reforma, o a punto de ser hurtadas, entre ellas la de Manuel Payno, el autor de “Los bandidos de Río Frío; la de dicho payaso no se salvó de que se la llevaran y la vendieran quizá como fierro viejo.
Lee también: Encapuchados lanzan petardos en Rectoría de la UNAM, hay un herido
“Lolito junior, el payaso de la nariz de oro” fue el organizador de la guardia de honor ante los bustos de aquellos cómicos, quienes ya se adelantaron en el camino y están en el otro mundo haciendo lo que saben, provocar la risa a carcajadas del Creador o de San Pedro
El comediante Sergio Corona fue uno de los promotores de dicha plaza y quien recomendó que los bustos fueran en cemento, pero la de Ricardo Bell se le dejó en bronce y ahora simplemente la desaparecieron los rateros del rumbo de Peralvillo.
El payaso de la nariz de oro, acompañado del añejo “Semillita” y otro clown hicieron la guardia de honor ante las estatuas de Brozo y de Pirin y descartaron que el acto estuvo desairado, porque, argumentaron, “como era Día Nacional del Payaso, hubo celebraciones en otras partes del país”.
Finalmente, para el jueves 13 de diciembre, los payasos metropolitanos ya preparan otra peregrinación a la Villa de Guadalupe, la cuarta que realizan esos maestros de la risa durante el año.