Las condiciones físicas y daños que tiene el edificio de la Lotería Nacional (Lotenal) tras los sismos del 2017 y del 2022, detallados en el último informe de Seguridad Estructural del inmueble realizado el año pasado, no podrán revelarse durante los próximos cinco años.
De acuerdo con la Lotenal, la difusión del estudio vulneraría la seguridad de la construcción ante alguna contingencia, como podría ser un ataque o atentado contra las instalaciones.
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La institución además afirma que la divulgación de las condiciones estructurales y de daños incluso pondría en peligro la vida del personal que desempeña trabajos de vigilancia y revisión de los edificios, así como de transeúntes e inmuebles circundantes.
El Sol de México solicitó a la Lotenal, vía transparencia, la versión pública del último informe de sobre la seguridad estructural de El Moro, como es conocido el complejo ubicado en Paseo de la Reforma 1, colonia Tabacalera, alcaldía Cuauhtémoc. En respuesta, la institución clasificó el dictamen como información reservada.
La Lotenal respondió que, como producto de una revisión visual, un perito profesional en seguridad estructural contempló el hecho de que, en su momento, era necesario hacer un estudio a fondo de la construcción, lo que podría generar confusión respecto de la evaluación de los daños y riesgos estructurales planteados en el más reciente informe de seguridad.
De acuerdo con la Prueba de Daño (herramienta que permite la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública para que las dependencias demuestren por qué debe ser reservada la información), la divulgación de los datos representa un riesgo real, demostrable e identificable.
La solicitud, con número de folio 330022322000193, también asegura que la seguridad del edificio El Moro podría verse vulnerada ante la posible comisión de algún delito.
El último dictamen estructural dado a conocer abiertamente fue el elaborado en 2019, por el Instituto Politécnico Nacional, por el sismo ocurrido en 2017. Señala que la estructura presenta desplazamientos críticos mayores a los permitidos, por lo cual no cumple con el Reglamento de Construcciones de la Ciudad de México.
“De acuerdo con los resultados de la visita técnica y el análisis estructural, se detectaron daños que van de ligeros a muy graves en elementos estructurales de mampostería, lo cual conlleva a la disminución de la capacidad estructural, afectando seriamente su desempeño y que pone en peligro a los usuarios del inmueble”, concluyen en el documento.
Después del sismo de 7.7 grados, del 19 de septiembre de 2022, la Lotería Nacional, a través del director administrativo de la institución, Federico Aguilar Mimenza, solicitó al ingeniero civil José Luis Ausencio Flores Ruiz, realizar una evaluación postsísmica sobre los daños provocados en la estructura.
La información que no fue restringida en el último dictamen señala que el edificio está desplantado en terreno tipo III, zona de lago. El inmueble se convirtió en el primero del mundo en construirse en un área sísmica y de suelo fangoso.
En diciembre de 2022, el Gobierno Federal informó que el edificio será revisado e intervenido para su reforzamiento y conservación derivado de las afectaciones por los sismos de septiembre de ese año y anteriores.
El proyecto tendrá un presupuesto de 47 millones 953 mil pesos, de acuerdo con datos del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación. El objetivo es rehabilitar, reforzar y preservar este edificio que es parte de la identidad cultural e histórica de la Ciudad de México.
RESGUARDO CIUDADANO
Hace un mes, Lotenal también difundió un video donde el ingeniero Charbel Gómez Ruiz, encargado de la rehabilitación del edificio, afirma que éste tiene “cierto nivel de deterioro; pero ahorita no representa un riesgo importante para la gente que lo ocupa y para la gente que circula alrededor del mismo”.
El encargado de una tienda de dulces, cerca del edificio, señaló que, desde el 19 de septiembre del 2022, el edificio está cerrado en su acceso principal, aunque hay personas que todavía trabajan dentro.
La fachada del edificio El Moro, edificado en 1933 e inaugurado en 1946, tiene una cinta de seguridad para impedir el paso y una lona que informa sobre su actual rehabilitación.
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A los costados del inmueble hay puertas metálicas en las que entra únicamente personal autorizado y, a diferencia de la fachada, ahí no hay ninguna cinta que restrinja el paso.
Durante el día, trabajadores que portan chalecos con logotipos de Protección Civil entran y salen del lugar, además, en algunos pisos del inmueble es visible que están las luces encendidas.
La Lotenal ahora transmite por Internet sus sorteo. En un edificio de la calle Alva Edison también hay actividades.
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