Un video en el que trabajadores de la construcción pican con un martillo las cornisas del arco atrial en el Centro Histórico de Coyoacán inquietó a los vecinos por la despreocupada manera de recuperar este monumento histórico.
El paso del tiempo, el descuido y también el sismo de 2017 llevaron a ese monumento a un deterioro avanzado: se perdieron parcialmente sus aplanados y molduras, tiene fisuras, fue grafiteado y sufre por la humedad que no se detiene.
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Según el decreto por el que se declara al centro de Coyoacán como una zona de monumentos históricos, cualquier obra de construcción, restauración o conservación de su patrimonio debe realizarse con la autorización previa del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). La obra cumple con este requisito, como informó El Sol de México en marzo de 2020.
Pero los martillazos a este monumento causaron una larga discusión en Twitter hasta que el video llegó al director de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura federal, Arturo Balandrano.
“Gracias por compartir el video. Por supuesto el procedimiento es inadecuado. La obra financiada por nosotros está a cargo de la alcaldía quienes contrataron a la empresa que realiza la obra. Corregiremos inmediatamente para asegurarnos de un procedimiento correcto de restauración”, escribió en su cuenta de Twitter.
La alcaldía Coyoacán adjudicó a la empresa Diseño, Construcción y Control de Calidad S.A de C.V la intervención de este sitio.
